El Departamento de Defensa de EEUU anunció este martes la creación de un grupo unificado para trabajar en los informes de ovnis, formalmente conocidos como fenómenos aéreos no identificados (UAP), en las ramas militares y otars agencias gubernamentales, informa la CNN.

Y es que el pasado mes de junio la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) publicó su esperado informe, que examinó 144 casos de avistamientos de UAP, solo uno de los cuales los investigadores pudieron explicar. No obstante, aseguraron que no encontraron evidencia de que los avistamientos fueran vida extraterrestre o importantes avances tecnológicos de Rusia o China. Tampoco descartó los orígenes extraterrestres, pero tuvo cuidado de no mencionar explícitamente tales posibilidades.

El recién formado Grupo de Sincronización de Gestión e Identificación de Objetos Aerotransportados estará supervisado por el Subsecretario de Defensa de Inteligencia, el director del Estado Mayor Conjunto y funcionarios de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional.

La subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks, declaró que la presencia de UAP en áreas militares sensibles representa un riesgo potencial para la seguridad de las tripulaciones aéreas y plantea preocupaciones de seguridad nacional.

"Las incursiones de cualquier objeto aéreo en nuestro SUA (espacio aéreo de uso especial) plantean problemas de seguridad de vuelo y operaciones, y pueden plantear desafíos de seguridad nacional", declaró el Pentágono.

El espacio aéreo de uso especial se refiere al espacio aéreo militar restringido, áreas de operaciones militares, campos de tiro y lugares restringidos para la seguridad nacional y otros usos.

El nuevo grupo que sucederá a la Fuerza de Tarea de Fenómenos Aéreos No Identificados de la Armada de los Estados Unidos y trabajará para detectar, identificar y atribuir objetos y evaluar y mitigar cualquier amenaza relacionada, dijo el Pentágono.

El ejército ha pasado décadas desviando, desacreditando y desacreditando las observaciones de objetos voladores no identificados y 'platillos voladores' que se remontan a la década de 1940.