El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, y la canciller alemana, Angela Merkel, acordaron este miércoles iniciar negociaciones entre la Unión Europea (UE) y Minsk a fin de resolver la crisis migratoria en la frontera bielorruso-polaca, informaron fuentes de la Presidencia bielorrusa.

En su segunda conversación telefónica desde el lunes, ambos líderes acordaron que la UE y Minsk designen a funcionarios, que "iniciarán inmediatamente negociaciones con el fin de resolver los problemas existentes", indicaron el canal de Telegram adscrito a la Presidencia bielorrusa y la agencia oficial BELTA. "Llegamos a una cierta comprensión de cómo seguir adelante", señalaron en Minsk.

Según las mismas fuentes, Lukashenko fue informado en la llamada por Merkel de la solicitud de la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, de que "participen obligatoriamente en este proceso las organizaciones internacionales que se ocupan de los refugiados y los migrantes". Minsk asegura que estas organizaciones "ya cooperan activamente con el lado bielorruso", que se apoya en la Cruz Roja bielorrusa.

El pasado día 11 dos representantes en Bielorrusia de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) visitaron el campamento en el bosque en la frontera bielorrusa-polaca. Pero el martes el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Farhan Khan, dijo que estas dos agencias no han tenido acceso a los aproximadamente 2.000 migrantes que se encuentran atrapados en la frontera, aunque están listos para ayudarles.

El martes Lukashenko afirmó que propuso a Merkel el lunes en su primera llamada telefónica una vía de arreglo a la crisis, sin revelar los detalles, y que la canciller alemana pidió tiempo para consultar a los miembros de la UE antes de volver a contactar al mandatario bielorruso.

También el martes el líder de Bielorrusia ordenó abrir un centro logístico en la región de Grodno, cerca de la frontera con Polonia, donde pasaron la noche unos mil migrantes. Otros se quedaron en el puesto de control de Bruzgui-Kuznitsa y un tercer grupo volvió al campamento viejo del bosque, según el Comité Estatal de Fronteras. En total seis migrantes han sido ingresados en hospitales en Grodno.

Esta mañana Bielorrusia decidió ubicar a algunos de los migrantes en "otros lugares", sin precisar en cuales. El jefe de esa región, Vladímir Karanik, explicó más tarde que 107 personas han sido trasladados a un campamento para niños.

De acuerdo con BELTA, ha quedado vacío el puesto de control fronterizo, a donde se trasladaron masivamente el lunes tras una semana intentando entrar en la UE desde una zona boscosa a la que llegaron el pasado día 8 acompañados por agentes de las fuerzas de seguridad bielorrusas.

El presidente polaco, Andrzej Duda, declaró este miércoles que su país no aceptará acuerdos en la crisis fronteriza con Bielorrusia a los que se llegue sin su participación. Tanto Polonia como la UE en su conjunto acusan a Bielorrusia de librar una "guerra híbrida" contra los Veintisiete para desestabilizar al club comunitario.