La Fiscalía de Alemania ha informado este martes de que un hombre de 39 años falleció el viernes por la mañana en la ciudad alemana de Hanóver tras ser reducido por un agente de la Policía con una pistola táser.

El agente utilizó el arma, una pistola utilizada para incapacitar a posibles sospechosos mediante el electrochoque, pero que no causa daño alguno. Sin embargo, el hombre murió poco después en un hospital.

Las autoridades han señalado que la autopsia aún no ha terminado, por lo que no se puede discernir por el momento la causa de la muerte. Está previsto que los resultados de las investigaciones forenses se conozcan la próxima semana.

"Había una situación amenazante", ha justificado un portavoz de la Fiscalía del estado federado de Baja Sajonia. Así, ha recalcado que los policías, que formaban parte de una unidad especial, tenían autorización para hacer uso de estas pistolas dado que son los únicos con entrenamiento para ello.

El informe de la Policía indica que el hombre, que llamó a los servicios de emergencia y dio información algo "confusa", recibió a los agentes en su domicilio armado con un cuchillo y un objeto metálico.