Miembros de Ejército británico han comenzado este lunes a distribuir carburante a las gasolineras del Reino Unido, 10 días después de que comenzaran los problemas de escasez, con nervios y largas colas para repostar. Buena parte de los 200 hombres y mujeres, la mitad de ellos conductores, que han sido entrenados para la participar en la llamada operación operación Escalin, reforzarán las estaciones de servicio de Londres y el sureste de Inglaterra, las dos zonas donde el desabastecimiento de combustible es más acuciante.

Boris Johnson ha asegurado que se trata de una medida de "precaución", pero la Asociación de Distribuidores de Carburante ha alertado de severas restricciones aún en algunas partes del país. Además del despliegue militar, las autoridades han gestionado los visados de 300 camioneros extranjeros para su incorporación inmediata. Otros 4.800 están aún pendientes y 5.500 más para trabajadores avícolas.

La operación Escalin se había diseñado ante una posible escasez de carburante tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea el pasado 31 de enero.

Protesta de ganaderos porcinos

El ministro de Finanzas, Risi Sunak ha destacado que el Gobierno está haciendo todo lo que está en su mano para paliar los problemas de distribución de comida y carburante. Sin embargo, ha advertido de que la pandemia ha provocado problemas a escala mundial en las cadenas de distribución y el Gobierno "no posee una varita mágica" para acabar con ellos inmediatamente.

En este contexto, un grupo de representantes de la industria porcina ha protagonizado una protesta en Manchester a la entrada del recinto donde el Partido Conservador celebra su conferencia anual. En pocos días podría comenzar el sacrificio de decenas de miles de cerdos debido a la falta de personal en los mataderos y de transportistas. Los ganaderos están furiosos y piden al Gobierno que facilite urgentemente visados para contratar trabajadores extranjeros que cubran las vacantes.

El domingo, Boris Johnson advirtió a los británicos que deben aceptar el que habrá "un periodo de ajuste" como consecuencia de la adaptación del país a las nuevas normas del Brexit. El primer ministro dejó claro que "no se abrirá de nuevo el grifo a una inmigración incontrolada".

Suspensión del Protocolo

En su intervención en la conferencia, el responsable de los asuntos relacionados con el Brexit, David Frost, volvió a amenazar con la suspensión de una parte del acuerdo sobre Irlanda del Norte, el Protocolo pensado para evitar una frontera formal entre el norte y el sur de la isla. De acuerdo con Frost la Unión Europea necesita ser ambiciosa y dejarse de seguir dando rodeos. "No podemos esperar indefinidamente. Sin acordar una solución rápidamente vamos a tener que tomar medidas. Esa va a ser al final la única manera de proteger nuestro país, nuestra gente, nuestro tratado, nuestra integridad territorial y el proceso de paz y los benéficos del Reino Unido del que todos formamos parte".