Un ataque con misiles de las fuerzas gubernamentales sirias causaron la muerte de cinco personas, cuatro de ellas niños, en la madrugada de este jueves en la provincia de Idlib, una zona del noroeste del país controlada por insurgentes, afirmó la ONG Observatorio Sirios de los Derechos Humanos.

Las víctimas fueron una madre, tres de sus hijos y otro menor de edad, que fallecieron por el impacto de proyectiles de tipo Krasnopol, una bomba inteligente rusa con sistema de guiado láser, dirigido contra dos viviendas civiles en la localidad de Balshun, en el sur de Idlib, indicó la ONG en un comunicado.

Esta acción de las tropas gubernamentales, que según el Observatorio dejó también tres heridos, se enmarcó en una serie de ataques de artillería pesada contra varios pueblos situados, como Balshun, en el monte Zawiya.

Esto se produjo al día siguiente de una agresión con artillería pesada y lanzamisiles de la milicia opositora Al Fatah al Mubín contra posiciones de las tropas leales al presidente Bachar al Asad en la localidad de Jurin, en el noroeste de la provincia de Hama, limítrofe con Idlib, de la que no hay información de víctimas, agregó.

Idlib es el último bastión de la oposición siria al Gobierno de Al Asad, si bien los insurgentes también controlan algunas zonas en el norte de las provincias de Hamas y Latakia, así como en el oeste de la provincia de Alepo.