Alemania ha sido el país en sufrir el mayor golpe por el fuerte temporal que ha azotado en los últimos días el centro de Europa pero las regiones más cercanas de la vecina Bélgica también se han visto muy afectadas por las lluvias torrenciales y las graves inundaciones. El balance provisional oficial cifra en 20 el número de personas fallecidas19 desaparecidas y miles de personas evacuadas por la subida de las aguas y el riesgo de desbordamiento de los ríos.

"Esperamos al balance definitivo, pero estas inundaciones son probablemente las más catastróficas que nuestro país nunca ha vivido. Se trata de circunstancias excepcionales sin precedentes en nuestro país", ha valorado el primer ministro, Alexander de Croo, durante una rueda de prensa este viernes en la que ha anunciado que el 20 de julio será un día de luto nacional en memoria de las víctimas y que las banderas ondearán a media hasta. Mientras tanto, la fiesta nacional del 21 de julio se verá también reducida, no solo por la pandemia de covid-19 sino porque el ejército sigue movilizado en el sur de país.

La situación más dramática se ha vivido al sur del país, en la región de Valonia y particularmente en la provincia de Lieja. "Las condiciones son tan extremas que no se ha podido dar apoyo inmediato a todas las personas. Drones y helicópteros seguirán haciendo búsquedas en las próximas horas en las zonas más afectadas", ha anunciado la ministra de interior, Annelies Verlinden que ha activado el mecanismo de emergencia europeo lo que ha traducido en el despliegue de 250 socorristas, 20 embarcaciones y algunos helicópteros de Francia, Austria e Italia.

Región de Lieja, la más tocada

En Lieja, la cuarta ciudad más poblada de Bélgica, las autoridades locales hicieron un llamamiento este jueves a los miles de personas que viven en la ribera del río Mosa a abandonar sus hogares en previsión de posibles desbordamientos y lo mismo en otras localidades cercanas. El nivel de los daños con los que se ha despertado la región, en todo caso, es enorme y el centro de crisis ha hecho un llamamiento a la población belga para que evite desplazamientos dentro de las zonas afectadas de Valonia donde hay decenas de carreteras cortadas. Esto ha hecho que la circulación se haya visto fuertemente impactada e incluso la vía ferroviaria que, según el gestor de la red, tardará semanas en reparar los daños provocados por el agua y en recuperar la normalidad. 

Una situación "apocalíptica", según Targnion, que reconoce que harán falta meses para que los municipios más afectados empiecen a recuperarse. Muchos edificios amenazan con derrumbarse, más de 41.000 personas permanecen sin electricidad y muchas también sin acceso a agua potable aunque la agencia federal de control nuclear ha anunciado que el riesgo de inundación entorno a la central nuclear de Tihange está controlado y la infraestructura no está en peligro aunque se ha reforzado la vigilancia. La situación en todo caso tiende a estabilizarse gracias al cese de las lluvias torrenciales.

Países Bajos y Luxemburgo

Un diluvio que también ha afectado, aunque en menor medida, a los Países Bajos y especialmente a la región de Limburgo. El río que atraviesa la ciudad de Maastricht alcanzó este jueves su nivel más elevado aunque finalmente no llegó a inundar la ciudad. Aún así, y por precaución, fueron evacuadas cientos de personas residentes en los distritos más cercanos al río, también en la vecina Roermond este viernes, y el Gobierno holandés ha declarado oficialmente la situación de catástrofe

También se ha visto fuertemente afectado, aunque de momento sin víctimas confirmadas, Luxemburgo en la que para muchos es la segunda mayor catástrofe que vive el país. El Gobierno activó este jueves el plan de emergencia y los servicios de emergencias están desplegados en todo el país para socorrer a los posibles afectados y proteger infraestructuras claves. El río Alzette, que cruza la capital, se ha desbordado en algunas zonas.