El Gobierno de Portugal aprobó este jueves un decreto que permite la venta de autotest de covid en supermercados y extendió a treinta municipios más las restricciones que aplica a zonas de elevado riesgo, como el toque de queda o la exigencia de test negativo o certificado para entrar en restaurantes.

El consejo de ministros de este jueves, tras analizar los últimos datos de la pandemia, ha elevado de 60 a 90 los municipios con riesgo alto o muy alto de contagio por superar una incidencia a 14 días de 120 casos o 240 por 100.000 habitantes, respectivamente.

Las zonas más afectadas son toda el Área Metropolitana de Lisboa y gran parte de la región del Algarve (sur), lugares en los que la prevalencia de la variante delta es del 100%, en tanto que a nivel nacional se sitúa en el 88%.

En los 90 municipios con mayor riesgo se aplicarán las medidas más restrictivas: toque de queda desde las 23.00 hasta las 05.00 y a partir de las 19.00 del viernes y durante todo el fin de semana exigencia de test negativo o certificado digital para acceder al interior de restaurantes.

"La situación sigue degradándose", ha admitido en una rueda de prensa la ministra de Presidencia, Mariana Vieira da Silva, quien ha enfatizado que, aunque se hayan registrado más casos diarios de coronavirus durante la última semana, "parece verificarse una disminución del ritmo" de nuevas infecciones.

Pese al empeoramiento, que también se deja ver en hospitales, donde hay ingresados actualmente 774 pacientes con covid, el número más elevado desde marzo, la situación está "controlada" en la sanidad pública, según la ministra, que ha subrayado que es clave el control del virus a través de test. Por ello, se ha aprobado la venta de autotest de covid en supermercados, tras estar ya disponibles en farmacias.

Vieira da Silva ha enfatizado también que la vacunación es fundamental para frenar la cuarta ola que atraviesa el país y que hoy ha vivido un sobresalto al ser suspendido un lote de Janssen tras registrarse una veintena de desmayos en personas que recibieron esta vacuna en Mafra, al norte de Lisboa.

La situación ha obligado a reajustar los planes de vacunación, clave para parar a la variante delta, que hizo que esta semana se sobrepasara la barrera de los 4.000 casos diarios, sin que el Gobierno sepa aún si se ha alcanzado el pico de esta ola. "Veremos en los próximos días y esperamos por eso también la reunión de (la Autoridad Nacional del Medicamento) Infarmed", un encuentro en el que Gobierno y especialistas suelen actualizar los datos de la pandemia, agregó.

La próxima cita con el Infarmed está marcada para el día 27 de este mes, momento hasta el cual el Ejecutivo del socialista António Costa no prevé tomar nuevas medidas ante la pandemia.

Portugal, con diez millones de habitantes, suma 17.187 muertes y 920.200 casos de coronavirus desde que empezó la pandemia.