El expolicía y presidente de distrito neoyorquino de Brooklyn, Eric Adams, se proclamó la noche del martes como el ganador de las elecciones primarias del Partido Demócrata a la Alcaldía de Nueva York, lo que lo coloca como el favorito para convertirse en el nuevo alcalde de la Gran Manzana. "Me siento honrado de ser el candidato demócrata para la Alcaldía de Nueva York, una ciudad que siempre he considerado mi hogar", escribió Adams en su cuenta oficial de Twitter.

La Junta Electora había anunciado minutos antes los resultados provisionales tras el escrutinio por correo, según los cuales el expolicía lograba el 50,5% de los apoyos - 403.333 votos-, por delante de la exdirectora del Departamento de Saneamiento Kathryn García, que se hizo con el 49,5% del respaldo -394.907 votos-, tan solo 8.425 votos por debajo.

Adams se adelantó al anuncio oficial de los resultados que no se producirá hasta el próximo viernes, una vez que se revisen las papeletas sobre las que hay dudas y se resuelvan eventuales quejas. "Hay mucha gente a la que quiero dar las gracias, pero esta noche, sobre todo, quiero dárselas a los votantes de Nueva York", escribió antes de agregar que estará orgullo de trabajar "para y por" los neoyorquinos.

Imponerse en las elecciones primarias demócratas se considera un paso de gigante para convertirse en el nuevo alcalde de la ciudad por el gran peso del electorado de este partido en Nueva York, que previsiblemente decantará la balanza por Adams en las elecciones previstas para el próximo noviembre. Adams, que durante años sirvió como policía en los cuerpos de seguridad de la ciudad, se presentó durante la campaña como el candidato mejor preparado para combatir la inseguridad rampante en la ciudad, una cuestión que, como desvelaron varias encuestas, se sitúa como la prioridad de los neoyorquinos. "Crecí siendo pobre en Brooklyn y en Queens y vestí un chaleco antibalas para mantener a mis vecinos seguros", insistió hoy el político.

El largo escrutinio, que comenzó tras la jornada electoral del pasado 22 de julio, no ha estado tampoco exento de polémica, después de que el 29 de junio la Junta Electoral reconoció, tras anunciar unos resultados preliminares, que había contado por error 135.000 papeletas de prueba, lo que desató las críticas contra este organismo, cuyo modus operandi lleva años siendo puesto en entredicho por políticos y activistas. Para estos comicios se estrenó un nuevo sistema de votación, que permite a los votantes elegir por orden preferencial hasta cinco candidatos. Tras un recuento inicial en el que solo se miraba la primera opción marcada en las papeletas de los votantes y en el que ningún candidato obtuvo la ventaja necesaria para resultar ganador, la Junta procedió el pasado martes a un primer conteo teniendo en cuenta el resto de preferencias expresadas por los electores. En ese segundo escrutinio Adams se mantenía en cabeza con una ventaja sobre García de 14.755. Una diferencia que García recortó casi a la mitad tras la apertura de los votos por correo, pero que parece que no han sido suficientes para arrebatarle la victoria al presidente de Brooklyn.