Fiscales de Estados Unidos han reclamado este miércoles a un juez que condene a 30 años de cárcel a Derek Chauvin, el agente de la Policía de la ciudad de Mineápolis responsable de la muerte de George Floyd tras clavarle la rodilla en el cuello durante más de nueve minutos cuando procedió a su detención.

Los fiscales han sostenido en los documentos presentados ante el juez que en su opinión tras el fallo, en el que se declaró culpable a Chauvin de los cargos por asesinato y homicidio, recoge cuatro factores agravantes, lo que justificaría su petición de condena.

El juez Peter Cahill afirmó en mayo que el antiguo agente habría abusado de su posición, tratado a Floyd con una crueldad particular, actuó en concierto con otras personas y cometió el crimen en presencia de niños, según ha recogido la cadena de televisión NBC.

El fallo permite a Cahill condenar a Chauvin a más de 15 años de cárcel, la máxima pena por asesinato en segundo grado, motivo por el que los fiscales han resaltado que "el tribunal debe dar el siguiente paso y ratificar cada uno de esos factores agravantes" para imponer la condena.

Por su parte, el abogado de Chauvin, Eric Nelson, ha pedido al tribunal que "mire más allá de sus conclusiones, a su pasado, su ausencia de historial criminal, su disposición a una libertad condicional, los hechos inusuales del caso y el que él sea un producto de un sistema 'roto'".

Nelson ha argüido además que Chauvin "ha sido diagnosticado de forma preliminar con problemas cardiacos", por lo que podría morir joven, y ha dicho que "al margen de los daños a largo plazo de una sentencia a prisión sobre la expectativa de vida, dada su edad, las condenas a un oficial por un crimen aumenta significativamente la propabilidad de que sea un objetivo en prisión".

Los doce integrantes del jurado popular señalaron en abril que Chauvin es culpable de asesinato involuntario en segundo grado, de asesinato en tercer grado y de homicidio en segundo grado por la muerte de Floyd en mayo de 2020, una noticia recibida con júbilo por las decenas de manifestantes que estaban a las puertas del tribunal.

Tras ello, el movimiento 'Black Lives Matter' afirmó que pese a que "históricamente" el sistema judicial "ha fallado a las familias negras", con la decisión en el caso de Chauvin "se ha producido un pequeño paso hacia la rendición de cuentas".

Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, manifestó a través de su cuenta en la red social Twitter que el veredicto es "un paso adelante". "Aunque nunca podrá traer de vuelta a George Floyd, este puede ser un gran paso adelante en la marcha hacia la justicia en Estados Unidos", zanjó.