Rusia parece decidida a mantener, contra viento y marea, el respaldo a su aliado bielorruso, objeto de sanciones por parte de la Unión Europea debido al desvío de un avión de pasajeros el pasado domingo para detener a un prominente opositor político. Las autoridades rusas han rechazado los nuevos planes de vuelo de aparatos con destino a la Federación Rusa pertenecientes a compañías aéreas que habían decidido seguir la recomendación de la UE de sortear el espacio aéreo del vecino país, forzando la cancelación de varios trayectos entre capitales europeas Moscú.

"La modificación del trayecto debe ser aprobada por las autoridades; las autoridades rusas no han dado este permiso; como resultado, Austrian Airlines ha tenido que anular su vuelo Viena- Moscú", reza un comunicado emitido por la aerolínea austriaca de bandera. Algo similar ha sucedido con dos vuelos programados de la compañía Air France entre París y la capital rusa. De hecho, para viajar desde Europa Occidental a Rusia y al Extremo Oriente asiático, el espacio aéreo de Bielorrusia era casi un tránsito obligado para muchos aviones, en especial en los últimos años, después de que sobrevolar Ucrania también se percibiera como peligroso debido al derribo de un avión de pasajeros malasio sobre la región de Donbas.

Trastornos en los viajes en avión

La nueva situación creada por el grave incidente aéreo de hace unos días ya está generando numerosos trastornos y problemas al transporte aéreo en esta parte del mundo. Las sanciones europeas también incluyen el cierre del espacio aéreo de la UE a los aparatos que despeguen de territorio bielorruso, y en las últimas horas numerosos vuelos de Belavia, la compañía aérea de bandera bielorrusa, a destinos como BerlínÁmsterdamHanoverFrankfurtBruselas o Roma han sido cancelados. El pasado miércoles, un boeing 737 que volaba entre Minsk y Barcelona tuvo que dar grandes rodeos antes de regresar al aeropuerto de origen debido a que Polonia no le concedió permiso de sobrevuelo. La sinuosa trayectoria que realizó el aparato, tal y como salió dibujada en los mapas de tráfico aéreo, ha generado numerosos memes.

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A medida que pasan los días, van saliendo a la luz pública nuevas revelaciones respecto al vuelo abortado de Ryanair Atenas-Vilnius en el que viajaba el periodista bielorruso Roman Protasevich y su novia Sofia Sapega, datos novedosos que contradicen por completo la versión oficial ofrecida por las autoridades de Minsk, incluyendo a su presidente, Aleksándr Lukashenko, quien sostiene que decidió el desvío del avión tras recibir una alerta de bomba. Según una investigación conjunta realizada por The Daily BeastDer Spieguel y el portal online Dossier el email de alerta de bomba, con la supuesta rúbrica del movimiento armado palestino Hamás, se recibió en el aeropuerto de Minsk media hora después de que se hubiera ordenado al piloto de Ryanair cambiar de ruta y aterrizar en el aeropuerto de Minsk.