Cuando este diputado francés sacó un porro en la Asamblea, el revuelo fue inmediato. Con este gesto el diputado quería abrir el debate sobre la legalización del cannabis en Francia para recuperar el control sobre los narcotraficantes y proteger mejor a los menores. Francia sigue encabezando en Europa el consumo de cannabis, con cinco millones de consumidores anuales, muchos de ellos menores, y 900 mil fumadores diarios. Unas cifras que marcan un claro fracaso en términos de salud. El presidente Macron ha hecho de la erradicación del narcotráfico "la madre de las batallas" y apoya una legalización regulada.