El niño de 13 años desaparecido tras el desplome ayer de un tramo del metro en Ciudad de México fue hallado sin vida este martes en una morgue del oriente de la ciudad, confirmó la Fiscalía General de Justicia local.

Brandon Giovanny Hernández Tapia, reportado como desaparecido, "fue identificado por familiares en oficinas forenses de la institución en la alcaldía de Iztapalapa, fallecido por los hechos ocurridos en la Línea 12 del Metro", informó en Twitter la Fiscalía capitalina. Horas antes, la misma entidad había emitió una alerta de localización del menor tras el accidente en un tramo de la Línea 12 del metro de la capital mexicana, que hasta el momento deja al menos 24 fallecidos. En un comunicado, la Fiscalía informó que, tras una denuncia ciudadana, aplicó los protocolos de búsqueda para localizar al niño.

La madre del menor, Marisol Tapia, contó la mañana de este martes que el niño perdió comunicación con su familia poco antes del desplome. "No me proporcionan la lista de muertos y yo quiero saber si mi hijo está muerto", exigió este martes la desesperada mujer, ante los medios, mientras buscaba en el lugar del accidente alguien que le ofreciera información. La madre contó que halló al padre del niño en estado grave en un hospital y que había buscado al menor en todos los centros médicos pero no lo hallaba y ello motivó su denuncia.

El accidente ocurrió el lunes a las 22.22 horas (03.22 GMT del martes) cuando cedió una viga de un puente elevado de la Línea 12, entre la estaciones Olivos y Tezonco, en el oriente de la capital, provocando la caída de un tren con pasajeros que quedó encallado en forma de "V".

Las imágenes del derrumbe del puente, que cayó encima de automóviles que circulaban por la calle, conmocionaron al país en la mayor tragedia que se recuerda en la capital desde el terremoto del 19 de septiembre de 2017. Hasta el momento el saldo de la tragedia es de al menos 24 muertos, 10 de ellos identificados, y 79 personas lesionadas, 15 de las cuales permanecen todavía hospitalizadas, algunas de gravedad.

Familias exigen justicia al identificar los muertos

El esposo de Gisela Rioja fue el lunes a trabajar y jamás regresó. Después de una interminable noche de búsqueda en el lugar en el que se derrumbó parte de la Línea 12 del metro de Ciudad de México y tras preguntar en varios hospitales de la zona, Gisela lo encontró donde no quería encontrarlo, en la morgue. "Yo sí quiero justicia, porque mi esposo no merecía esto", contó desconsolada a EFE horas después de haber identificado el cuerpo y a la espera de que se lo entregaran.

Como ella, decenas de personas pasaron la jornada a las puertas de las oficinas forenses de la Fiscalía de Ciudad de México en Iztapalapa, oriente de la capital, a la espera de recibir la peor de las noticias: que su familiar desaparecido era uno de los 24 muertos en el accidente. A cuentagotas, iban entrando a la dependencia para identificar los cuerpos y posteriormente esperaban en una gran carpa a que se completaran los eternos trámites para la entrega de los cadáveres, algunos con esperas de más de diez horas. Según el último reporte de la Fiscalía, solo 10 de los 24 muertos había sido identificados.

Gisela, quien denunció haber recibido una "actitud pésima" en todos los lugares a los que acudió, está convencida de que el Gobierno local sabía que la línea que su marido tomaba cada día no estaba en buen estado. "Como no me daban informes en ningún hospital vine aquí y la verdad no se vale. Se supone que el Gobierno ya sabía. (...) Creo que esto es un crimen y pido justicia", expresó.

Peregrinaje para encontrar los cuerpos

La mayoría de los 24 muertos y 79 heridos eran personas trabajadoras que regresaban a casa tras una larga jornada, como la cuñada de José Luis, fallecida a los 37 años. "Desde anoche nos enteramos de que era la línea que ella usaba para llegar a su domicilio. Empezamos a atar conjeturas y llegamos al momento de que ella no contestaba el teléfono y comenzamos la búsqueda desde la noche por los hospitales", contó José Luis a EFE mientras su hermano hacía los trámites para recuperar el cuerpo. A raíz del "peregrinaje" por hospitales, esta familia solo había dormido dos horas y ahora tenía que afrontar "trámites engorrosos".

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó que la empresa noruega Det Norske Veritas investigará lo ocurrido y anunció ayudas funerarias para las familias, pero José Luis avisó que "ni con todo el dinero del mundo que aporten" van a poder recuperar las vidas truncadas.

Una tragedia anunciada

La Línea 12 del metro, inaugurada en 2012 por el entonces alcalde y actual secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, ha estado envuelta en polémica desde el principio. El tren que prometía conectar los barrios humildes del sur de la capital acabó costando mucho más de lo que se había prometido y entre 2014 y 2015 se suspendieron parte de sus operaciones por numerosas fallas. Además, los vecinos de la zona llevaban denunciando graves afectaciones en el puente elevado de la llamada línea dorada desde el fuerte terremoto de 2017.

Una de las familiares que esperaba en la puerta de la Fiscalía explicó a EFE que en esa línea de repente "se paraba el metro y daba unas buenas frenadas". "La verdad fue una catástrofe, es una pena que tengamos ese tipo de gobernantes", lamentó al recordar a su sobrino, fallecido a los 29 años. "Toda una vida le cortaron", suspiró.