Los secuestradores que mantenían retenida a la madre del niño nicaragüense de diez años que fue hallado vagando solo en una zona desértica de Texas, cerca de la frontera con Estados Unidos, la han dejado en libertad, según ha explicado ella misma porque ya "no les convenía" mantenerla recluida.

La historia del niño, Wilton Gutiérrez, dio la vuelta al mundo después de un agente fronterizo estadounidense publicase el vídeo del momento en el que encuentran al menor en el desierto de Río Grande, en Texas. "Yo venía con un grupo y me dejaron botado y no sé dónde están", afirma entre lágrimas.

La familia explicó en los días posteriores que tanto el niño como su madre habían sido secuestrados por un cártel en la zona norte de México e incluso el Gobierno de Nicaragua anunció que había iniciado los trámites para lograr la repatriación de Wilton, que permanece bajo custodia de las autoridades de Estados Unidos.

Finalmente, la madre también ha sido liberada. "Me dijeron que no les convenía tenerme ahí, que me dejarían en otro lugar. Me dejaron en una parte sola, abandonada", ha explicado Meylin Obregón, en una entrevista a la cadena Univisión en la que ha confirmado que recuperó la libertad en un punto fronterizo.

La mujer ya ha solicitado asilo -"por lo que me dijeron me lo van a dar"- y ha hablado con su hijo, quien le trasladó supuestamente su preocupación por un posible retorno a Nicaragua. "Le dije que no se preocupara, que todo iba a salir bien", ha explicado.

Las autoridades de Estados Unidos han alertado en las últimas semanas de un repunte sin precedentes de la inmigración en la frontera sur. Solo en marzo, casi 19.000 menores no acompañados llegaron a esta linde, lo que supone un desafío para la revisión de la política migratoria prometida por el actual presidente, Joe Biden.