Los abogados del opositor ruso Alexei Navalni han presentado una nueva demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por las condiciones de encarcelamiento a las que se encuentra sometido el disidente, según ha indicado la letrada Olga Mijailova, que ha reafirmado que el objetivo es lograr su liberación. "Seguimos intentándolo, presentamos al TEDH nuevas demandas en las cuales llamamos la atención sobre las condiciones de encarcelamiento de Alexei y la insuficiente atención médica que recibe", ha dicho en una entrevista con la revista alemana 'Der Spiegel'.

El pasado 16 de febrero, el TEDH dictaminó, según el artículo 39 de su reglamento, pedir al Gobierno ruso la liberación inmediata de Navalni. Sin embargo, el Kremlin calificó la decisión de ser "un grave intento de injerencia en los asuntos judiciales de Rusia".

A finales de marzo Navalni anunció que se declaraba en huelga de hambre debido a la imposibilidad de recibir atención médica en el centro penitenciario en el que se encuentra, donde ha denunciado sufrir un trato "similar a la tortura", tal y como ha indicado la agencia Sputnik.

Por su parte, las autoridades penitenciarias de la provincia de Vladimir informaron al día siguiente de que, tras un examen médico, el estado de salud del opositor "es estable y satisfactorio". Según Mijailova, no obstante, Navalni está enfermo, tiene tos y fiebre y sigue padeciendo dolores en la espalda y una pierna.

A principios de febrero, la Justicia rusa dictaminó que Navalni había violado en reiteradas ocasiones las condiciones de su puesta en libertad, por lo que ha ingresado nuevamente en prisión para cumplir una pena de 3 años y medio de prisión por fraude y blanqueo --en base a una sentencia que fue dictada y suspendida en 2014--. Navalni habría violado la libertad condicional al viajar a Alemania para someterse a tratamiento tras sufrir un envenenamiento en agosto del que el opositor culpa al Gobierno ruso, que ha negado su implicación.

Las autoridades rusas descartaron hace dos meses recurrir otra sentencia del TEDH que obligaba a Rusia a pagar 8.500 euros a Navalni por una detención que tuvo lugar en 2012 durante unas protestas contra Vladimir Putin, al considerar que el activista no tuvo acceso a un juicio justo y se violó su libertad de expresión.

La detención y encarcelamiento de Navalni han desencadenado una ola de protestas en Rusia que se repiten de manera regular y que ha tenido como represalia una cascada de detenciones de miembros del movimiento encabezado por el opositor.