Al menos once miembros de las Fuerzas de Seguridad y Defensa Nacional de Afganistán han muerto en dos ataques distintos en la provincia de Helmand, al sur del país.

Dos de ellos fallecieron en la noche del domingo en la explosión de un coche bomba en el distrito de Nawa, según han confirmado este lunes fuentes de seguridad y ha recogido el medio Tolo News. Por otro lado, otros nueve miembros de las fuerzas de seguridad han muerto en la carretera entre Helmand y la ciudad de Kandahar en otro ataque. Además, otros cuatro militares han resultado heridos.

Los datos recopilados por la cadena de televisión muestran que al menos 307 afganos murieron y 350 más resultaron heridos durante los ataques insurgentes perpetrados en marzo, un 20 por ciento más que el mes anterior. En febrero, las víctimas fueron alrededor de 264 muertos y 278 heridos.

Afganistán ha experimentado un repunte de la violencia durante los últimos meses a pesar del acuerdo entre los talibán y Estados Unidos en febrero de 2020 y de las conversaciones de paz entre el grupo y el Gobierno afgano, cuyas delegaciones pactaron en diciembre la 'hoja de ruta' para el proceso.