El Reino Unido debe estar adecuadamente preparado ante el "riesgo real" de que se produzca un segundo pico de la COVID-19, alertaron este miércoles representantes del sector sanitario después de que el Gobierno anunciase una continua desescalada.

El Ejecutivo anunció el martes la reapertura en Inglaterra de "pubs", restaurantes y peluquerías, entre otros sectores, a partir del próximo 4 de julio, y una reducción de la distancia física de dos a un metro, al ver reducidos los casos del coronavirus en el país, donde se han registrado ya más de 42.000 muertos.

Pero en una carta abierta publicada hoy en el British Medical Journal, representantes del Real Colegio de Cirujanos, de las enfermeras y de los médicos advierten al Gobierno de que debe tomar medidas a fin de evitar más fallecimientos ante la posibilidad de otro aumento de casos del coronavirus el próximo invierno.

En su misiva, estos profesionales solicitan una "rápida" evaluación para establecer cuán preparado está el país, aunque reconocen que es difícil saber cómo sería un segundo repunte de casos.

"La evidencia disponible indica que es altamente posible que haya brotes locales y un segundo pico es un riesgo real", añaden.

"Muchos elementos de la infraestructura necesaria para contener el virus se están empezando a aplicar, pero aún quedan desafíos sustanciales", señalan.

Los firmantes, apoyados por la Asociación Médica Británica, piden al Gobierno que establezca un grupo multipartito para que elabore una serie de recomendaciones ante un posible segundo pico.

Esta evaluación de los preparativos debería centrarse en localizar áreas sobre las que deberían tomarse medidas para evitar más muertes y restablecer la economía lo antes posible.

Cuando estalló la crisis del coronavirus en el país el pasado marzo, el Reino Unido afrontó problemas para contener el virus debido a la falta de equipo especial de protección para el sector sanitario y la ausencia de suficientes pruebas del virus.

El Gobierno autorizó ayer la reapertura también de teatros, museos, cines, hoteles, parques de atracciones o zoológicos, pero otros sectores, como gimnasios, piscinas cerradas o discotecas, deberán esperar hasta poder reabrir dado el peligro de contagio.

Este es considerado el paso más importante para reactivar la economía del Reino Unido, que en abril, el primer mes completo del confinamiento por el coronavirus, sufrió una contracción del 20,4 %.

El primer ministro británico, Boris Johnson, autorizó la reapertura de las instalaciones citadas siempre que cumplan con las medidas de distanciamiento social e higiene necesarias.

El plan afecta solo a Inglaterra, dado que las autonomías de las otras regiones británicas aplican sus propias medidas y no avanzan tanto en la desescalada, a excepción de Irlanda del Norte, donde los hoteles, bares y restaurantes reabrirán el 3 de julio.

El Gobierno había dispuesto a finales de marzo el confinamiento de la población para contener la propagación de la COVID-19.