El presidente estadounidense, Donald Trump, parece "más interesado en el poder que en los principios", afirmó este martes el casi seguro candidato presidencial demócrata, Joe Biden, después que el mandatario amenazó con usar la fuerza militar para acallar las protestas que han agitado a más de 70 ciudades en Estados Unidos.

"Cuando se dispersa a manifestantes pacíficos por orden del presidente desde el umbral de la casa del pueblo, la Casa Blanca, usando gas lacrimógeno y granadas de detonación, a fin de escenificar una foto en una iglesia noble, se nos puede perdonar por creer que el presidente está más interesado en el poder que en los principios", dijo Biden, hablando ante la Alcaldía de Filadelfia (Pensilvania).

El exvicepresidente Biden añadió que Trump está "más interesado en satisfacer las pasiones de sus votantes que en las necesidades de la ciudadanía que se le ha encomendado".

Poco antes del anochecer del lunes, las fuerzas de seguridad dispersaron violentamente a centenares de personas que protestaban ruidosa pero pacíficamente en la Plaza Lafayette, frente a la Casa Blanca, una semana después que George Floyd, un hombre negro, murió a manos de agentes de la policía de Minéapolis (Minesota).

La agresión de los policías, captada en vídeos tomados por transeúntes, ha levantado protestas por las cuales más de 26 estados han movilizado su Guardia Nacional, y más de 50 ciudades han estado bajo toque de queda en las noches.

Trump, acompañado por miembros de su Gobierno, cruzó la plaza entre dos filas de soldados y policías y llegó a la iglesia episcopaliana St. John, dañada en disturbios de la noche anterior, y levantando una Biblia en su mano derecha, advirtió que usaría la fuerza militar para detener las protestas.

"'No puedo respirar' fueron las últimas palabras de George Floyd. Pero esas palabras no murieron con él. Se escuchan todavía. Resuenan en todo el país", agregó Biden.

"Esas palabras hablan a una nación donde demasiado a menudo el color de tu piel pone en peligro tu vida. Hablan a una nación donde más de 100.000 personas han perdido la vida por un virus y 40 millones de personas han perdido su empleo, con un número desproporcionado de esas muertes y esos despidos concentrados en las comunidades negras y de minorías", dijo el también exsenador de Delaware.

"La presidencia es un trabajo enorme", añadió. "Nadie hará todo correctamente, y yo tampoco. Pero sí les prometo esto: yo no propagaré temor y división. No avivaré las llamas del odio. Procuraré restañar las heridas raciales que por tanto tiempo han plagado esta nación, en lugar de usarlas para ganancias políticas".

Biden, de 77 años de edad, había logrado una ventaja sustancial en el proceso de las elecciones primarias del Partido Demócrata hasta que la pandemia forzó, en marzo pasado, la suspensión de esos comicios. Desde entonces, Biden ha ganado el respaldo de casi todos sus excompetidores, y de prominentes figuras dentro del partido.

Las encuestas casi unánimemente muestran que, si las elecciones se realizaran ahora, Biden obtendría más votos que Trump, cuya popularidad ha estado hundiéndose debido a su manejo confuso y contradictorio de la emergencia por Covid-19, y una crisis económica que ha llevado el desempleo a niveles sin precedentes desde la Gran Depresión en la década de 1930.