Un militar de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali (MINUSMA) ha muerto y cuatro más han resultado heridos debido a la explosión de una mina en la carretera Duentza-Boni ocurrida en la mañana de este sábado. De inmediato se desplegó una fuerza de reacción rápida en la zona.

El máximo responsable de la MINUSMA, Mahamat Salé Annadif, ha condenado ya el "cobarde ataque" contra el convoy de la MINUSMA. "Este ataque muestra una vez más que la misión de la MINUSMA es derrotar a los terroristas que están desesperados por descarrilar el proceso de paz en Mali", ha apuntado Annadif.

"La MINUSMA sigue más decidida que nunca, junto con sus socios nacionales, regionales e internacionales para acompañar al pueblo de Mali en su camino hacia la paz", ha remachado.

Además, Annadif ha destacado que la MINUSMA ha fortalecido significativamente sus operaciones en la región central en apoyo a las fuerzas de defensa y seguridad de Mali.

Annadif ha subrayado además que los ataques contra el personal de las misiones de mantenimiento de la paz pueden constituir crímenes de guerra en virtud del Derecho Internacional. "Estos criminales, que están al acecho en las sombras para llevar a cabo sus crímenes, tendrán que responder por sus acciones", ha apostillado.

"El personal de mantenimiento de la paz reaccionó de manera proactiva y robusta, lo que neutralizó y detuvo a los atacantes", ha apuntado por su parte el comandante militar de la MINUSMA, Dennis Gyllensporre.