El jefe negociador de la UE para el 'brexit', Michel Barnier, dijo este martes que los veintisiete socios trabajan para "mejorar la propuesta", pero admitió que aún no está claro si el acuerdo con Londres será posible, después de que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, mostrara reticencias.

Tusk afirmó este martes que todavía es bastante posible que Londres abandone el bloque comunitario sin que haya un acuerdo cerrado en la fecha prevista para ello, en marzo de 2019.

"Desafortunadamente, un escenario de no acuerdo es todavía bastante posible. Pero si todos actuamos de forma responsable podemos evitar la catástrofe", indicó Tusk en la carta de invitación remitida a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) para la reunión informal que celebrarán este miércoles y jueves en Salzburgo (Austria).

Tras un encuentro este miércoles con la primera ministra británica, Theresa May, está previsto que los líderes debatan el jueves, a veintisiete, la fase final de las negociaciones.

Aunque no se espera que tomen decisiones concretas, se centrarán en encontrar una posición común sobre la "naturaleza y forma" de la declaración política sobre la relación que desea mantener la UE con el Reino Unido tras su salida.

Los líderes también están llamados a "reconfirmar" la necesidad de un mecanismo de contingencia "legalmente operacional" para asegurar que no existe una frontera dura entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, el principal asunto que bloquea las negociaciones.

"Limitar los daños provocados por el 'brexit' es un interés compartido", recordó Tusk a los líderes.

Por su parte, Barnier consideró que el Consejo Europeo de octubre "será la hora de la verdad".

"Será el momento de ver si el acuerdo que preparamos está al alcance de la mano", afirmó en una rueda de prensa al término del Consejo de Asuntos Generales, en el que los Veintisiete abordaron la situación actual de las negociaciones.

Según Barnier, estas se producen "a diario con la máxima transparencia".

El ministro austríaco de Asuntos Europeos, Gernot Blümel, cuya país ostenta la presidencia rotatoria de la UE este semestre, manifestó que "más del 90 % del acuerdo está ya consensuado", incluidos aspectos como los derechos de los ciudadanos y la declaración financiera, aunque todavía queda la cuestión de Irlanda.

Barnier instó a Londres a avanzar "de manera decisiva" en el asunto y recordó que la propuesta europea "lleva sobre la mesa desde febrero", con una solución de "salvaguarda" en el acuerdo final para que Irlanda del Norte siga alineada con ciertas reglas del mercado único y la unión aduanera, ante la ausencia de otras alternativas.

"Es realmente un seguro para evitar que haya una frontera física independientemente de cuál sea el acuerdo con el Reino Unido", defendió e insistió en "una solución de salvaguarda operativa que respete la integridad territorial del Reino Unido", que "se aplicará hasta que se encuentre una solución mejor" en la futura relación entre las partes.

May insistió este lunes en que hay por delante dos únicas opciones ante el 'brexit': su plan conocido como 'Chequers' o ningún acuerdo.

El bautizado como plan de 'Chequers' contempla la creación de un mercado común de bienes y productos agrícolas, lo que conllevaría que la aduana británica recaudara impuestos en nombre de los Veintisiete, algo que Bruselas ve impracticable.

El plan prevé crear un área de libre comercio para bienes después del "brexit", lo que evitaría los controles de aduanas y mantendría abierta la frontera irlandesa, pero los diputados conservadores más euroescépticos, entre ellos el exministro británico de Exteriores Boris Johnson, lo rechazan.

La 'premier' subrayó que, si el Parlamento británico no aprueba su plan antes de marzo de 2019, la alternativa es que no haya un acuerdo.