Cinco personas murieron y ocho resultaron heridas, incluido un extranjero, en un ataque a balazos lanzado por hombres vestidos de mariachis en la Plaza Garibaldi de Ciudad de México, donde se reúnen multitudes a escuchar música, informaron autoridades locales este sabado.

"Suman cinco personas fallecidas por los hechos ocurridos en Plaza Garibaldi. En el lugar fallecieron tres hombres y dos mujeres en el hospital", informó en un comunicado la fiscalía capitalina.

Ocho personas más están heridas, entre ellas un extranjero cuya nacionalidad no ha sido precisada, pero que según la prensa local sería salvadoreño.

El ataque fue lanzado poco antes de las 22H00 del viernes (03H00 GMT del sábado) por individuos vestidos de mariachi, que se dieron a la fuga a bordo de tres motocicletas. Según el jefe de la Policía, se trató de un ataque directo.

"Varias personas se encontraban conviviendo en este lugar y otros sujetos los atacaron de manera directa", dijo a la prensa el secretario de Seguridad Pública de la capital, Raymundo Collins.

Medios locales han difundido un vídeo que aseguran es de cámaras de seguridad y que muestran cómo tres presuntos atacantes eran esperados por otros tres individuos a bordo de motocicletas para darse a la fuga.

Tras las primeras indagatorias, la fiscalía encontró que dos hombres fallecidos, de 36 y 46 años, tenían antecedentes penales por robo, y el segundo de ellos además por delitos "contra la salud", es decir relacionados con narcotráfico.

La Plaza Garibaldi está en el centro de la capital y por la noche reúne a multitudes, con numerosos turistas extranjeros incluidos, que escuchan música de mariachi o visitan los restaurantes vecinos.

La plaza registra en estos días mayor afluencia por las fiestas de Independencia, que los mexicanos celebran este fin de semana.

Este sábado Garibaldi lucía como cualquier otro día, con los mariachis cantando y los restaurantes empezando a abrir sus puertas al llegar la tarde, aunque el ataque era objeto de comentarios de preocupación, constató la AFP.

En la zona donde ocurrió la balacera había un par de patrullas y a unos pasos un vendedor de periódicos voceaba la noticia.

"Me siento impotente (...) porque nunca había pasado esto y ya hasta da miedo salir a la calle", dijo a la AFP José Herrera, vecino de la zona de 63 años.

José Rosete, mariachi de 31 años, tampoco recuerda algo similar en Garibali. "Sobre todo aquí en la plaza y a esa hora de la noche, con tanta gente y tanto civil. Porque sobre todo era gente de turismo", comenta preocupado.

Alan Gutiérrez, turista estadounidense de 32 años, señala que siempre es doloroso que se produzcan estos ataques, y aún más si es en una zona tan popular. "Estas cosas pueden alejar al turismo", dice.

Operativo entre música

Operativo entre música

En la plaza y sus alrededores se desplegaron varias patrullas, ambulancias y policías. También llegaron ambulancias y expertos forenses. En el sitio se han localizado unos 60 casquillos percutidos.

Pero el ataque parecía no haber causado mayor impacto entre la gente.

Videos de portales de noticias tomados tras la balacera muestran a numerosas personas y se escucha la música y la bulla que caracteriza a esta popular plaza, donde grupos de mariachis ofrecen sus servicios en el sitio o contratados para amenizar fiestas.

Las autoridades no han precisado el posible móvil del ataque en pleno centro de la capital mexicana, que hasta hace poco había permanecido al margen de este tipo de violencia que golpea a otros estados con presencia del crimen organizado.

Ataques semejantes, ligados a ajustes de cuentas de grupos criminales, se han multiplicando en la capital, aunque la mayoría ocurren en zonas de la periferia o dónde actúan las bandas de delincuentes.

La Plaza Garibali se localiza cerca del barrio de Tepito, donde actúa un cártel que es considerado el mayor grupo criminal de la capital y que según expertos opera en sociedad con grandes carteles, como el Jalisco Nueva Generación.

La violencia ligada al crimen organizado en México deja más de 200.000 muertes violentas desde diciembre de 2006, cuando el gobierno federal lanzó un polémico operativo miitar antidrogas, según cifras oficiales que no precisan cuántos casos estarían ligados a hechos criminales.