El ministro de Exteriores de Italia, Enzo Moavero Milanesi, ha comenzado a contactar a los países europeos para solucionar el caso del barco de la Guardia Costera italiana con 177 migrantes que espera desde hace tres días a que se le asigne un puerto, según informaron fuentes gubernamentales.

El barco Diciotti se hizo cargo el pasado jueves de los inmigrantes que habían sido rescatados por otros dos barcos de la Capitanía de Puerto cuando se encontraban en dificultades, según explicó el Ministerio del Interior.

El ministro del Interior, Matteo Salvini, afirmó que tendría que ser Malta quien se ocupase de esas personas, pero las autoridades maltesas afirmaron que el barco se encontraba cerca de la isla italiana de Lampedusa y que el rescate no era de su competencia.

Ante este nuevo pulso entre Malta e Italia, se espera que se pueda volver a adoptar la solución de una reubicación de los inmigrantes en varios países europeos como ya ocurrió con el barco Aquarius de las ONG SOS Méditerranée y Médicos sin Fronteras con 141 inmigrantes atracó en Malta tras esperar cinco días.

La novedad en este caso es que Italia niega el atraque en sus puertos a un barco de la Guardia Costera de su país que actualmente se encuentra a pocas millas de la isla de Lampedusa.

En esta patrullera de la Guardia Costera se encuentran 6 mujeres y 34 menores, mientras que 13 personas tuvieron que ser evacuadas a Lampedusa debido a problemas de salud.