El primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Salam Fayad, ordenó ayer la apertura de una investigación sobre las denuncias contra Israel por la extracción de órganos a cadáveres de palestinos sin el permiso de la familia.

Según afirmó un portavoz oficial de la oficina de Fayad, el primer ministro palestino ha encargado la coordinación de la investigación al titular encargado de los presos en su gobierno, Eissa Qarage, «ante la preocupación que han causado las denuncias». La apertura de la investigación se produce tres días después de que el Canal 2 de la televisión israelí emitiera un reportaje sobre la sistemática extracción de órganos en la década de los noventa en el Instituto de Medicina Forense de Abu Kabir, en Tel Aviv.

El reportaje se hizo eco de unas declaraciones en las que el ex director del Instituto Abu Kabir de Medicina Forense de Israel, Yehuda Hiss, confirma que retiró piel y corneas a cadáveres en los años noventa sin el permiso de sus familias.

Investigado en dos ocasiones por este motivo, pero nunca juzgado, Hiss hizo esa afirmación en el año 2000 a una investigadora estadounidense, Nancy Shepard Hughes, quien sugiere en el reportaje que las partes se tomaban de «todo tipo de cadáveres».

«No digo exclusivamente de palestinos, pero también de ellos», agrega la antropóloga, que ha dado a conocer la grabación a raíz de un artículo publicado el pasado julio en el periódico sueco Aftonbladet, que sugería que soldados israelíes participaron en el tráfico a gran escala de órganos extraídos a muertos palestinos.

El reportaje se basaba en un presunto caso ocurrido en 1992 en el que el cadáver de un joven palestino fue devuelto a su familia con una sutura que le abarcaba del abdomen al mentón.