Al menos 14 muertos en un atentado suicida en Mosul

Un nuevo atentado en Bagdad se cobró ayer la vida de al menos 14 civiles en la ciudad iraquí de Mosul, ubicada al norte del país. El ataque terrorista, que dejó además heridas a otras siete personas, se produjo en el interior de un autobús, después de que el suicida subiese al vehículo, realizase algunas indicaciones al conductor y se inmolase. Con esta masacre, se vuelve a poner de manifiesto el poder de acción del islamismo radical en el norte de Irak, especialmente en Mosul, convertida en feudo de Al Qaeda tras las últimas presiones sobre la milicia en otros puntos del país.

Mosul, a 350 kilómetros al norte de Bagdad, fue ayer el escenario de la enésima matanza provocada al parecer por islamistas. En esta ocasión, resultaron directamente damnificados los pasajeros de un autobús que habían comprado el pasaje con destino a la vecina Siria y el oeste de Irak. Sin embargo, su viaje terminó cuando un hombre que finalmente resultó ser un suicida se subió al vehículo y, después de instar al conductor a que cambiara de dirección, se inmoló usando los explosivos adosados a su cuerpo.

Como resultado de al deflagración, murieron al menos 14 personas, entre ellas el chófer del autobús, según informaron fuentes de seguridad. Además, otras siete resultaron heridas de distinta consideración, aunque otra fuente policial rebaja esta cifra a cinco. Este nuevo incidente contrasta con la rebaja general de la violencia en Irak, de en torno a un 60% desde el pasado junio, y supone un nuevo ejemplo de la tensión en Mosul. Esta ciudad ha terminado por convertirse en un bastión de Al Qaeda en la ya de por sí convulsa zona norte, lugar de refugio del islamismo radical tras las ofensivas militares en otros lugares como la provincia de Anbar o las zonas cercanas a la capital.