SEGURIDAD | Moscú y Kiev evitan `in extremis´ el corte de gas ruso a la antigua república soviética que iba a producirse en la tarde de ayer. Moscú es reticente al nuevo sistema defensivo que propone EEUU

Putin avisa a Yuschenko que apuntará a Ucrania con sus misiles si entra en la OTAN

Moscú | OTR Press

Yuschenko visitó Moscú para hablar de gas, y terminó escuchando serias amenazas que se cumplirían en caso de que Ucrania se convierta en miembro de la OTAN. Así, Putin señaló que Rusia podría verse obligada a apuntar sus misiles en caso de que eso sucediese. «No sólo estoy aterrado de pronunciar esto, es temible incluso pensar que Rusia, en respuesta a un posible despliegue» de elementos del escudo antimisiles estadounidense, «tendría que apuntar sus sistemas de cohetes ofensivos hacia Ucrania», explicó el dirigente del Kremlin, preguntado por los periodistas tras la reunión bilateral.

Moscú mantiene sus reticencias a los planes norteamericanos, que implican también a República Checa y Polonia. Sin embargo, Washington no ha pedido hasta la fecha a Ucrania, ex república soviética de 47 millones de habitantes, que juegue ningún papel en relación a la puesta en marcha de este sistema defensivo que, para Rusia, supone una amenaza a su seguridad nacional.

Disputa resuelta

Pero Yuschenko no había ido al Kremlin a hablar de misiles ni de Estados Unidos, sino que pretendía, como así logró, evitar la interrupción del suministro de gas ruso. Ambos dirigentes llegaron a un acuerdo en las conversaciones sobre sus disputa gasística en el último momento, minutos antes de que se cumpliese el plazo dado por Moscú para que Ucrania pagase su deuda por la adquisición de la energía.

«Hemos acordado que Ucrania comenzará a pagar hoy la deuda que ha contraído entre noviembre y diciembre del año pasado porque los contratos de suministros no han sido firmados por las estructuras implicadas», detalló el presidente ucraniano en rueda de prensa. En este sentido, Putin subrayó que el gigante ruso «Gazprom está satisfecha con las propuestas hechas por la parte ucraniana». Esta compañía, anteriormente gestionada por el previsible sucesor de Putin, Dmitry Medvedev, suministra la cuarta parte del gas que necesita Europa y había amenazado con reducir en un 25% su suministro a Ucrania a partir de las 16.00 horas de ayer si no había ningún pacto relativo a la deuda, cifrada en unos 1.500 millones de dólares.

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