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¿Qué hacen más de 1.500 investigadores para reducir el daño asociado al hábito de fumar?

El diseño y desarrollo de alternativas a los cigarrillos menos nocivas es una tarea en la que químicos, biólogos, ingenieros y otros expertos científicos llevan años trabajando. Gracias a su experiencia y conocimientos, han aplicado las últimas innovaciones tecnológicas, para colaborar en el desarrollo de una serie de productos que, al eliminar la combustión, evitan la generación de humo.

La ausencia de humo es el punto de partida y un aspecto clave para hacer CombustiOff, porque su inhalación es la principal causa de enfermedades asociadas al hábito de fumar, debido a las sustancias químicas dañinas que se generan al quemar el tabaco.

Inversión en investigación científica multidisciplinar

La creación de alternativas sin humo, como los dispositivos de calentamiento de tabaco, llevan tras de sí un largo proceso de investigación y desarrollo que se aproxima a los veinte años de esfuerzo. Empresas como Philip Morris International han realizado una inversión muy significativa en recursos para ello, incluyendo el trabajo de más de 1.500 científicos, ingenieros, técnicos y personal de apoyo.

De esta forma, profesionales especialistas de distintas disciplinas científicas como biomedicina, farmacología y toxicología, han estudiado las formas de reducir los daños asociados al hábito de fumar. Junto a ellos ha colaborado otro grupo de ingenieros especializados en materiales, entre otras cuestiones, para diseñar los dispositivos de calentamiento.

La investigación es uno de los pilares de la transformación de la empresa

En estos proyectos, la empresa ha invertido más de 10.700 millones de dólares destinados a programas de investigación científica y desarrollo de productos libres de humo (en especial, en la tecnología de calentamiento de tabaco), con el objetivo de crear mejores alternativas en comparación con el cigarrillo, destinadas a aquellos fumadores adultos que, de otra manera, van a seguir fumando.

Medir el impacto para reducir el riesgo de daño asociado al cigarrillo

En el caso de los dispositivos de calentamiento de tabaco, su impacto en el organismo de quien lo consume se ha estudiado a través de programas de evaluación científica basados en estándares internacionales como las prácticas utilizadas por la industria farmacéutica.

La mejor opción que puede tomar un fumador adulto es dejar de consumir tabaco y nicotina por completo. Sin embargo, los datos indican que muchos no lo harán, por lo que es importante que tengan acceso a información veraz sobre alternativas sin humo que la evidencia científica demuestra que, aunque no son inocuas y su uso conlleva la inhalación de nicotina1 (que es adictiva), son una mejor opción a continuar fumando cigarrillos.

Incluso a una temperatura de 400º C, empieza el proceso de combustión del tabaco que genera humo.

En el caso concreto de EE.UU., la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), la agencia gubernamental responsable de proteger la salud pública tomó una decisión histórica sobre un producto de calentamiento de tabaco, autorizando su comercialización como un “Producto de Tabaco de Riesgo Modificado” (“MRTP”, por sus siglas en inglés), con un mensaje de exposición reducida. Concretamente, tras haber revisado la totalidad de la evidencia científica disponible, la FDA ha concluido que este producto es fundamentalmente diferente en comparación con los cigarrillos, señalando que: Los estudios científicos han demostrado que cambiar totalmente de cigarrillos convencionales a este producto reduce significativamente la exposición de tu cuerpo a sustancias químicas dañinas o potencialmente dañinas.

Incluso a una temperatura de 400º C, empieza el proceso de combustión del tabaco que genera humo.

Alternativas sin humo en Suecia

En países avanzados como Suecia, una gran parte de la población fumadora adulta ha dejado de consumir cigarrillos de combustión para pasarse a otras alternativas sin humo.

En concreto en las últimas cinco décadas, el país nórdico ha estado introduciendo medidas tradicionales para controlar el hábito de fumar en línea con las del resto de Europa, con el objetivo de reducir las tasas de tabaquismo. Sin embargo, adicionalmente ha introducido un elemento diferenciador: ha permitido la venta de alternativas libres de humo, en especial, el uso el snus, un producto de tabaco sin humo que se consume vía oral.

Gracias a este enfoque, en los últimos 15 años Suecia ha reducido sus tasas de tabaquismo del 15% en 2008 al 5,6% hoy en día2 , siendo la tasa más baja de toda la UE (cuya tasa media es de un 23%)3.

Este tipo de ejemplos demuestran el potencial que tienen este tipo de productos libres de humo para favorecer la transición de fumadores adultos que de otra forma continuarían fumando cigarrillos (la forma de consumo de tabaco más nociva que existe) a mejores alternativas avaladas por la ciencia.

1La nicotina, aunque no es la principal causa de las enfermedades relacionadas con el hábito de fumar, no es inocua y está contraindicada para determinados perfiles (menores, embarazadas, lactantes, diabéticos, personas con hipertensión o insuficiencias cardiacas.

2The Public Health Agency of Sweden, Use of tobacco and nicotine products (self-reported) by age, gender and year,2022.

3 Attitudes of Europeans towards tobacco and electronic cigarettes - February 2021 - - Eurobarometer survey (europa.eu)