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Conferencia

El historiador del arte Martí Vila Cardona: «El retablo de Jesús es la obra pictórica más importante de Ibiza»

El profesor ibicenco hablará hoy en el Casino des Moll sobre el retablo de la iglesia de la Mare de Déu de Jesús, incluyendo algunas anécdotas y misterios que rodean a esta pieza de arte sacro

El retablo mayor de la iglesia de Jesús, tras ser restaurado en 2018.

El retablo mayor de la iglesia de Jesús, tras ser restaurado en 2018. / Vicent Marí

Maite Alvite

Maite Alvite

Ibiza

A lo largo del siglo XX el retablo mayor de la iglesia de la Mare de Déu de Jesús ha sido objeto de interés de muchos historiadores, entre ellos, de Martí Vila Cardona, que hoy a las 19.30 horas hablará sobre esta joya del arte sacro en la sede social del Casino des Moll, en el puerto de Vila. La actividad, gratuita, se enmarca dentro del ciclo ‘Sa tardor as Casino’ y ha sido posible, apunta el protagonista, «gracias a la invitación de Joana M. Ferrer».

La de esta tarde, advierte, no será una ponencia sesuda dirigida a especialistas sino una charla amena para todos los públicos en la que hará una introducción a la historia y los misterios que rodean a la que es «la pieza de arte pictórico más importante que tenemos en Ibiza». Lo afirma, sin asomo de duda, Vila, que se encargó del estudio de la iconografía en el libro ‘L’Església de la Mare de Déu de Jesús. Restauració del temple i del retaule’, publicado por el Consell de la isla en 2019, tras culminar en 2018 la rehabilitación del templo y de esta pieza artística datada «aproximadamente en el año 1500».

¿Y por qué se considera tan valioso este retablo? «El motivo principal es porque se ha conservado intacto en el lugar de origen», responde este ibicenco que ha ejercido de profesor de Historia e Historia del Arte durante 36 años en distintos institutos de la isla. Hay que tener en cuenta, apunta, que «en el siglo XVIII hubo un cambio de gustos y muchos de estos retablos se fueron retirando o troceando, si estaban en mal estado, y cuando en el siglo XIX retornó el interés por la pintura medieval muchas de estas obras pasaron a manos de coleccionistas privados o acabaron expuestas en museos».

Su importancia radica también en el hecho de que se creó en el taller de Rodrigo de Osona, «uno de los pintores que en España inició el tránsito de lo medieval a lo moderno, es decir, al Renacimiento». Precisamente uno de los aspectos que queda por dilucidar del retablo de la Mare de Déu de Jesús tiene que ver con su autoría. Se sabe que «como mínimo intervinieron tres artistas»: Rodrigo de Osona y su hijo Francisco son los que están confirmados, el tercero «posiblemente sea Jerónimo», hijo también del pintor gótico.

Martí Vila Cardona.  | ARCHIVO PERSONAL

Martí Vila Cardona. / Archivo personal de M. V. C.

Otro de los misterios por resolver tiene que ver con la fecha exacta en la que se creó, que rondaría «entre finales del siglo XV y principios del XVI», y con quiénes hicieron el encargo, porque «no se ha encontrado el contrato entre el o los comitentes y el taller de Rodrigo de Osona». «Lo que sí está claro es que se hizo para la orden franciscana porque se sabe que en Jesús hubo un convento de esta orden», señala Vila, que recuerda que durante mucho tiempo se mantuvo «la teoría errónea» de que el retablo originariamente habría estado en la catedral de Ibiza, un «malentendido» que ya aclaró el historiador y canónigo archivero Isidor Macabich.

Además de explicar por qué el retablo se creó para la iglesia de Jesús, el profesor ibicenco hablará de todas las novedades y dudas que han ido surgiendo en torno al retablo a medida que han ido avanzando las investigaciones.

La iconografía

En su conferencia, Vila hará referencia también a la iconografía de esta pieza dedicada a la Mare de Déu de la Llet, que protagoniza la tabla central. «Solo haré una pequeña referencia, porque este tema da para una segunda conferencia», adelanta.

Una de las anécdotas que mencionará tiene que ver con este aspecto. El conferenciante explicará «la importancia de los pájaros que aparecen en el retablo», entre los que hay desde una grulla hasta una perdiz, pasando por una pareja de martines pescadores.

De la iconografía del retablo, que tiene una altura aproximada de 7,5 metros de alto por 5 de ancho y está integrado por 25 tablas, llaman la atención muchas cosas, no solo la presencia de tanta fauna ornitológica. Uno de los detalles que resalta Vila es que más que representar «escenas narrativas», como era habitual en el Gótico, se centra en la figura humana, algo más propio del Renacimiento. Además de la Mare de Déu de la Llet, con el niño Jesús lactante en los brazos, la comitiva de ángeles y todos los personajes que aparecen en los gozos de la Virgen, «hay que sumar quince santos, una santa y un fraile». Otro elemento llamativo para el historiador del arte ibicenco es que «no hay escenas de martirio, ni siquiera una crucifixión».

Investigaciones

Son muchos los expertos que se han interesado por la joya de la corona del templo de Jesús «desde principios del siglo XX», entre los que figuran «historiadores y directores del Museo del Prado». De ellos, Vila destaca a Chandler Rathfon Post, «un investigador americano que visitó Ibiza en los años 30, fotografío el retablo de Jesús y lo incluyó en un catálogo que hizo sobre la pintura gótica en España (‘History of Spanish Painting. The Valencian School in the Late Middle Ages and Early Renaisssance’)». También menciona el nombre de Ximo Company Climent, catedrático de Arte Moderno, que desde los años 90 hasta 2018 ha viajado varias veces a la isla para estudiar este retablo.

Imagen del retablo con andamios para comprobar su estado en 2021.

Imagen del retablo con andamios para comprobar su estado en 2021. / Vicent Mari

Gracias a su trabajo y al de muchos otros, se han ido conociendo cada más detalles de este conjunto pictórico sobre madera de pino, del que todavía quedan unos cuantos misterios por resolver y que ha sido objeto de «dos restauraciones científicas acompañas de publicación en los años 90 del siglo XX y en 2018». «El estado actual es bueno, pero merece atención constante», resalta

Que el retablo gótico de Jesús es bien conocido y valorado entre los entendidos es algo evidente para Vila, también el amor que se le profesa en la isla, especialmente en Jesús. Lo que sí es una asignatura pendiente, dice, es conseguir «popularizarlo a nivel internacional». «En los últimos años ha habido exposiciones muy importantes sobre la pintura hispano-flamenca, pero el retablo nunca ha salido de la iglesia de Jesús, cosa que también entiendo», señala

Por otra parte, el hecho de que esta pieza de arte sacro «haya permanecido un poco oculta», apostilla, también tiene su parte positiva, porque ha permitido que se conserve entera en su lugar original, a salvo de «todos los cazadores de arte gótico que surgieron entre finales del siglo XIX y principios del XX».

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