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Familias de una guardería de Ibiza pide ayuda para sufragar los desperfectos de lluvias e inundaciones

El centro, en Jesús, pudo reabrir el día 6 tras un intenso trabajo de todo el equipo

Dique colocado en el Centro Cultural de Jesús para las lluvias.

Dique colocado en el Centro Cultural de Jesús para las lluvias. / DI

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

Ibiza

"El martes 30 de septiembre Ibiza sufrió graves inundaciones, y la guardería Eduka en Jesús, un pilar muy querido de nuestra comunidad, dirigida con amor durante muchos años por María ha quedado gravemente dañada. La escuela necesita ahora reparaciones urgentes, incluyendo nuevos suelos y trabajos de restauración, para que los niños puedan volver a sus aulas de forma segura". Así comienza el mensaje con el que la comunidad educativa del centro pide ayuda a través de la plataforma gofundme, para la que piden "cualquier contribución, grande o pequeña".

Las familias que han iniciado la colecta cifran el coste de los daños en más de 25.000 euros, motivo por el que, según explican, han tenido que incrementar la cantidad que buscan recaudar, que en un primer momento era de 12.000 euros. A media mañana de este martes sumaban ya más de 8.000 euros. Ls familias piden también a quienes tengan juguetes en buen estado, que se los donen para poder remplazar los que se han perdido con el agua.

Desde el centro agradecer la iniciativa, que ha partido de las familias, matizan. Debido a los desperfectos, tuvo que cerrar entre el 30 de septiembre, día de las primeras lluvias, y el 3 de octubre. Reabrió el lunes 6 después de mucho trabajo hecho durante el fin de semana por la directora del centro y todo el equipo.

La situación en la que se encuentra este establecimiento es la misma por la que están pasando no pocos empresarios de la isla tras las lluvias torrenciales de los últimos quince días. Muchos han visto como sus negocios han quedado destrozados y, si quieren reabrir, no tienen más remedio que adelantar el dinero de las reparaciones, ya que temen que los seguros tarden en pagar. La desesperación en algunos es brutal, ya que no disponen de fondos para adelantar el pago de reparaciones, obras y compra de material para sustiruir aquel que tenían en stock y que se ha perdido con el agua.

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