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Alerta por tormenta en Ibiza: “Caos”, preocupación e inundaciones en los colegios e institutos de Ibiza

Educación pide a las familias que no recojan a los alumnos hasta las 16 horas, lo que genera inquietud en las familias

El colegio Santísima Trinidad, desalojado por las lluvias

Achicando agua en el instituto Sa Blanca Dona

Achicando agua en el instituto Sa Blanca Dona / DI

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

Ibiza

Sólo era media mañana y muchas familias ya sentían angustia por cómo estarían sus hijos en los colegios, si el agua inundaría los centros, si podrían ir a recogerlos… Muchos, incluso, se planteaban la opción de recogerlos y llevárselos a casa aunque estuviera diluviando. La orden del Govern era clara: los estudiantes debían permanecer en los centros educativos hasta las cuatro de la tarde, momento en que previsiblemente estaría vigente la alerta roja de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de Balears. “Los niños deben permanecer en los centros al menos hasta las 16 horas”, indicaba el aviso de la secretaría autonómica de desarrollo Educativo de la conselleria en la circular que remitían a los centros sobre las doce y media de la mañana. Una orden en la que se insistía a las 13.48 horas, hora a la que no pocos padres estaban ya de camino, sino a las puertas, de los centros listos para llevarse a casa a los pequeños.

La medida, tomada precisamente para garantizar la seguridad de las personas, no hacía más que aumentar la ansiedad en algunas familias. Algunos centros educativos ya habían comunicado a padres y madres un cuarto de hora antes de que no podrían salir a las dos de la tarde, como estaba previsto. Sin embargo, informaban también podían recoger a sus menores, siempre bajo su responsabilidad (en algunos casos teniendo que firmar, incluso, un documento). Esto, por ejemplo, ocurrió en el instituto Xarc. “Hay un montón de goteras”, afirmaban alumnos del centro, que insistía en su circular: “Todos los alumnos están bien”. La señal de alerta pilló a los escolares en la hora del patio, comenzaron a sonar todas a la vez, lo que generó un susto colectivo, según explican los propios alumnos. Algunas familias recogieron a sus adolescentes, que antes de las dos de la tarde ya estaban tranquilos en casa.

Vídeo: Los institutos de Ibiza, inundados por la tormenta

DI

En otros, sin embargo, como Sa Joveria, se mostraban más categóricos y recordaban a los padres y madres que hasta las cuatro de la tarde no podían recoger a sus hijos. En este colegio de Vila, indican, se habían inundado algunas de las aulas de la planta baja, por lo que los pequeños se trasladaron a algunas de las clases de las plantas superiores. “El alumnado se encuentra bien, dentro del colegio está todo bien”, tranquilizaba la dirección a las familias, a las que pedía que siguieran las indicaciones.

A primera hora de la mañana entre bomberos, policía Local de Sant Antoni, Guardia Civil y Protección Civil habían desalojado, de forma preventiva, el colegio Santísima Trinidad de Sant Antoni. El centro sufría inundaciones en las plantas bajas y desperfectos por acumulación de agua, que ha afectado también a la instalación eléctrica. Los técnicos municipales de Urbanismo están evaluando el estado de los desperfectos de la zona de la capilla, que ha quedado precintada y el centro no reabrirá hasta que se compruebe que todo está correcto y se garantice la seguridad.

"¿Qué van a comer los niños?"

Ante esto, algunas familias se preguntaban qué iban a comer sus hijos. En el caso del instituto Xarc, los grupos de familias señalaban que estaba previsto llevarles comida. Este diario se ha puesto en contacto con la conselleria balear de Educación para ver cómo se iba a solucionar esto, sin obtener, por el momento, respuesta.

Entre las familias de los alumnos del colegio Santa Gertrudis, que mantuvo a los padres informados en todo momento, cundía la preocupación. Antes de las 13 horas explicaban a las familias de que “la lluvia y la tormenta no está afectando al alumnado ni al centro”. “Estamos bien”, insistía la nota, en la que informaban de que poco más tarde informarían sobre la recogida de los pequeños: “Tenemos que evitar desplazamientos”. Sobre la una del mediodía, cuando informaron de que se suspendían los servicios de transporte escolar y comedor, la inquietud también era la protagonista. A pesar de que les habían dicho que esperaran a las cuatro de la tarde, no pocas personas preguntaban en los grupos de whatsapp del centro qué carreteras estaban cerradas y cuáles inundadas para trazar rutas alternativas para llegar al colegio.

La dirección de Nuestra Señora de la Consolación comunicaba a las familias a las once y media de la mañana las medidas que había adoptado por la tormenta para garantizar la seguridad de los alumnos: todos en custodia con sus profesores hasta que se pudiera ir a recogerlos. “Os queremos transmitir tranquilidad: en la escuela todo el mundo se encuentra bien. Os mantendremos informados”, señalaban.

"Esto es un caos, deberían haber cancelado las clases"

“Esto es un caos. Las familias están viniendo a buscar a los alumnos, hay una cola larguísima. ¡Vaya falta de previsión!”, comentaba Lola Pujol, presidenta de la asociación de familias de alumnos del instituto Sa Colomina, muy indignada. La representante de las familias denunciaba el “abandono” por parte de la conselleria balear de Educación. “Ayer ya sabía que había una alerta, que ha ido cambiando, pero ayer era roja y tendría que haber cancelado las clases. Ahora estamos todos aquí retenidos. Tenemos a 600 familias en la asociación, estamos aquí codo con codo con la dirección”, indicaba antes de señalar que las instrucciones habían “ido cambiando”: “Al principio no los dejaban salir, luego que hasta las dos, después que a las dos tampoco, que hasta nuevo aviso. Una improvisación absoluta”.

Pujol insistía en que si se hubieran tomado “cartas en el asunto antes, con previsión, esto no habría pasado”. Esta madre explicaba que las 10.45 horas, cuando salen los chicos de Bachillerato fuera del centro, a desayunar, “aún no había instrucciones, estaba lloviendo muchísimo y los chicos querían salir. Y muchos han salido, si hubiera pasado algo… no había ninguna instrucción”, denuncia la representante de las familias.

En el instituto Sa Blanca Dona tuvieron que achicar agua. A media mañana, en plena tormenta, la comunidad educativa al completo utilizó todo lo que tenía a mano para sacar agua de las instalaciones.

En vista de las previsiones meteorológicas se suspendieron todas las actividades tanto en la Universitat de les Illes Balears (UIB) de Ibiza y Formentera, una suspensión que se mantiene para este miércoles, como en la Escola Oficial d’Idiomes de Ibiza.

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