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La venta callejera de gas de la risa en Ibiza llega hasta la Fiscalía General del Estado

La Memoria anual de 2024 informa de que hubo 216 diligencias previas y 58 diligencias urgentes por comercio de óxido nitroso

Botellas con gas de la risa en una imagen de archivo

Botellas con gas de la risa en una imagen de archivo / Guardia Civil

Europa Press

Madrid

La venta callejera de gas de la risa en Ibiza ha alcanzado tanta notoriedad que ha llegado hasta la Memoria anual de 2024 de la Fiscalía General del Estado. Según informa, se tramitaron en 2024 en Ibiza 216 diligencias previas y 58 diligencias urgentes y se presentaron 50 escritos de acusación por delito contra la salud pública del artículo 359 del Código Penal.

En este sentido, el documento subraya que se trata de una sustancia que los consumidores consideran que, al no ser una droga catalogada como tal en las listas de los convenios internacionales, carece de efectos perniciosos. "Si bien su inhalación puede causar riesgos importantes en la salud, sobre todo porque la mayoría de los que adquieren esta sustancia son adolescentes que pretenden obtener cierta sensación de embriaguez o alegría al aspirar un globo hinchado con óxido nitroso, siendo especialmente atractivo su precio, unos tres o cinco euros", apunta.

Sin embargo, la Fiscalía recuerda que la Agencia Española del Medicamento (Aemps) indica que se trata de una sustancia farmacológicamente activa sujeta a prescripción médica. Únicamente puede ser administrada por personal médico con experiencia y con acceso a un equipo de reanimación. "Su uso con fines recreativos u otros fines no médicos representa un riesgo para la salud pública, por posibles efectos adversos de tipo respiratorio, hematológico o neurológico, que pueden llegar a causar la muerte", alerta.

Consumo de cannabis entre los menores

La Fiscalía General del Estado ha mostrado una "especial preocupación" por el notable incremento del consumo de cannabis entre los jóvenes en España y asegura que se han detectado casos de inicio entre niños de nueve y diez años.

Para la institución, este comienzo temprano en el consumo supone, y aún más en un futuro cercano, un "importante problema de salud pública". Esto se debe al riesgo de desarrollo de enfermedades mentales asociadas al consumo de dicha sustancia y más aún con compuestos modificados genéticamente para alcanzar altas concentraciones de THC (a veces superiores al 40%).

En este sentido, subraya que la población joven desconoce los "graves riesgos" derivados del abuso del cannabis desde la perspectiva de la salud mental. Ocurre igual con la relación entre su consumo y el desencadenamiento de ciertas patologías, que "pueden llegar a los brotes psicóticos y que motivan numerosos ingresos involuntarios de menores por psicosis reactivas al consumo de tóxicos".

El "crecimiento exponencial" de las asociaciones cannábicas

Además del uso entre menores, avisa sobre el "crecimiento exponencial" de las llamadas asociaciones cannábicas. Así, afirma que ya se pueden percibir los aumentos de casos de esquizofrenia y bipolaridad entre adolescentes y adultos jóvenes, que tienen como patrón común dicho consumo y que, "una vez desarrollados, pasarán a formar parte de su realidad".

Por ello, el Ministerio Público subraya que se pretende impulsar el control de las asociaciones cannábicas, "tratando de evitar que, a través de ellas, se lleve a cabo de forma fraudulenta una distribución indiscriminada de cannabis, bajo el paraguas de una actividad solo en apariencia lícita".

Además, defiende que se mantiene una actitud proactiva en la persecución de grandes plantaciones de marihuana que suelen, además, "llevar asociados la comisión de otros hechos ilícitos, como defraudaciones de agua y de fluido eléctrico".

MDMA y cocaína rosa

Por otra parte, la Fiscalía ha comunicado que está siendo objeto de "cuidadoso análisis" el peligroso incremento de las aprehensiones derivadas de MDMA y de la cocaína rosa o 2cb (denominada popularmente 'tusi'). Asegura que "denotan claramente un fuerte incremento en los patrones de consumo de dichas sustancias".

Así, apunta que ambas sustancias se encuentran fuertemente vinculadas al ocio nocturno y, por tanto, son muy accesibles para jóvenes y adolescentes. Además, advierte de que su consumo lleva asociado un "muy nocivo" impacto en la salud, maximizado por su mezcla, en ocasiones de manera simultánea, con el cannabis y el alcohol.

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