Charlas y mangueras: Protección Civil sensibiliza a los niños del campamento de Cala Jondal

En medio de un bosque de pinos, a menos de diez minutos de las playas de es Jondal y del Bol Nou, el campamento de Cala Jondal que gestiona el Consell de Ibiza, puede albergar hasta a 150 personas en tiendas de campaña. Este sábado, acoge niños de ocho a doce años, aproximadamente, que han asistido a una charla de responsables de Protección Civil de Sant Antoni.

La charla, muy interactiva, busca sensibilizarlos sobre el acoso escolar y, también, que aprendan a actuar frente a una emergencia. Durante la misma, se abordan temas concretos como las funciones que desempeña Protección civil, cuándo recurrir al 112 y, en caso de bullying, la pautas para prevenirlo, cómo reaccionar después de un insulto o, incluso, qué es un "chivato". Protección Civil impartirá estas charlas a lo largo de ocho semanas, con diferentes temáticas. Al respecto, Manuel López Atoche, el jefe de la agrupación de Ibiza que lleva quince años participando en estos eventos, muestra su interés por abordar el uso responsable de los patinetes con los menores del campamento, "ya que ese tema se está complicando".

El encuentro acaba con un baño colectivo con manguera para refrescar a la audiencia, proporcionado por las unidades de Sant Antoni e Ibiza; "Es la actividad que más le gusta a los niños, además ahora que estamos en verano", admite López Atoche.

"Me ha encantado que nos expliquen qué números llamar en caso de emergencia", cuenta Rocío, de once años. Ariana, de ocho, añade: "He aprendido muchas cosas, aunque me gustaría aprender aún más". Otro participante, Nael (once años) valora que ahora "conoce más a Protección Civil", mientras Emma, de ocho, declara rotunda: "He aprendido el número al que llamar frente al bullying, que hay que defender a los demás y que, aunque no hay que ser 'chivato', mucho menos hay que quedarse callado...". "Ya me sabía todas las cosas", concluye David, de nueve años. Acabada la charla, casi todos los niños recuerdan los números que les han enseñado: el 112 para llamar a Protección Civil, y el 900 018 018 contra el bullying.

La manguera es un éxito: "Me apetece [mojarme], que con el calor que hace...", dice Rocío. Otros se muestran dudosos, como Emma, que cuando le preguntan si se va a bañar con sus compañeros responde: "Eso lo tengo en duda".

Duchas calientes y vida sana

Los participantes destacan algunos inconvenientes del campamento (y el tema de la ducha es recurrente): "A mí no me ha gustado que el agua esté ardiendo en las duchas", "Las tiendas tendrían que ser de velcro, no de cuerda, y tendrían que ser más grandes. Y cuando llueve nos mojamos", "He tenido que repetir ropa y estaba muy manchado", comentan Sebas, Marcos, Nael y David.

Sin embargo, los aspectos positivos superan los negativos: "Me ha gustado porque no he estado tanto tiempo haciendo cosas, sino que nos han dejado tiempo libre, es naturaleza, es grande. Teníamos muchos juegos, ping-pong, raqueta, fútbol, damas, ajedrez...", señalan varios niños. "Cuando he ido al campamento, me he dado cuenta de que estaba mucho en casa y que si salgo y estoy con mis amigos me divierto mucho", confiesa Sebas. Pablo comparte este punto de vista: "Me ha gustado el campamento porque puedes hacer amigos, por las noches salir de las tiendas algunas veces, y puedes hablar con ellos, conoces gente nueva". Todos los entrevistados están de acuerdo en que "lo volverían a repetir".

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