Aniversario de Náutica Ereso

El negocio pionero del sector náutico en Ibiza cumple un siglo

La familia Costa celebra los 100 años de historia de Náutica Ereso, un negocio que ya va por la cuarta generación y que comenzó con el marino mercante y primer práctico del puerto de Ibiza Francisco Costa Torres

Maite Alvite

Maite Alvite

Ibiza

Que un negocio familiar logre llegar a los cien años en Ibiza es toda una proeza que merece celebrarse y eso es lo que están haciendo, recordando su historia, los responsables de Náutica Ereso, todo un referente del sector en la isla. Fue Francisco Costa Torres el que puso la semilla al fundar una pequeña tienda de suministros náuticos en el barrio de la Marina conocida popularmente como El Monopolio. Aunque la fecha exacta se desconoce, el pequeño local abrió en torno a 1925, el mismo año en el que se inauguró el Club Náutico Ibiza, del que este ibicenco nacido en Almería fue primer presidente y socio fundador. Lo cuentan a Diario de Ibiza sus nietos Paco y Joan Costa Costa y su bisnieto Marc Costa Vallès.

Paco Costa Costa, Marc Costa Vallès y Joan Costa Costa, en uno de los dos locales de su empresa familiar. | ARCHIVO FAMILIA COSTA

Retrato del fundador del negocio, Francisco Costa Torres. / Archivo familia Costa

Hijo de Juan Costa, farero en Formentera y en tierras almerienses, Francisco Costa Torres «recorrió el mundo como marino mercante y fue el primer práctico del puerto de Ibiza» antes de poner en marcha su comercio en Vila, que proveía de pintura, recambios y combustible a las embarcaciones de los marineros de las Pitiusas. Aquel negocio pionero, con el paso de las décadas, acabó convirtiéndose en Náutica Ereso, que era el nombre de la embarcación Snipe del hijo del fundador, Francisco Costa Colomar, que fue quien le sucedió al frente de El Monopolio.

En estos cien años, cuatro generaciones de la familia Costa han dedicado su pasión y esfuerzo a este proyecto, que en la actualidad regentan Paco y Joan, hijos de Francisco Costa Colomar y propietarios junto a sus hermanos Pepita y Félix; y el nieto, Marc Costa. En el equipo, que componen «doce personas», está también Katiana Gómez Pons, pareja de Juan.

De negocio local a referente nacional

Paco y Joan Costa hablan de la evolución del negocio familiar, que a partir de los años 60, con el boom turístico, creció y amplió su catálogo de productos con la introducción de «motores fueraborda, neumáticas y embarcaciones de fibra». También destacan la figura de su progenitor, «gran regatista» y empresario, que «trajo a la isla las últimas novedades del sector desde el Salón Náutico de Barcelona e impulsó marcas como Johnson, Naoglas, Inerga o Zodiac».

«A principios de los 70 nuestro padre adquirió un local en la avenida de Santa Eulària de Vila para dedicarlo a exposición permanente de embarcaciones que coexistió con El Monopolio, hasta que esta tienda se cerró en los años 80. En la actualidad contamos con dos espacios, que están en la avenida de Santa Eulària número 27 y, el más reciente, número 23, que se abrió en 2005», detallan.

Francisco Costa Colomar, con trofeos de su carrera como regatista. | ARCHIVO FAMILIA COSTA

Francisco Costa Colomar, con trofeos de su carrera como regatista. / Archivo familia Costa

Un poco antes, en el 2000, nació la sociedad limitada Náutica Ereso S.L., que desde 2020 «es la distribuidora número uno de embarcaciones fueraborda Jeanneau en España», resaltan.

La ferretería del mar

Durante muchos años el lema de este negocio fue ‘Todo para navegar’ y sigue siendo fiel a esta máxima porque en Náutica Ereso se puede encontrar una gran variedad de productos, desde embarcaciones a material náutico y de deportes acuáticos. «Aquí tenemos, entre otras cosas, menaje para barcos y ropa náutica, artículos de buceo y submarinismo y todo tipo de efectos navales. Somos la ferretería del mar. Para mucha gente que navega por el Atlántico y el Mediterráneo la parada en Ibiza y en Náutica Ereso es obligatoria. Si no tenemos algo lo buscamos y lo conseguimos en el menor tiempo posible», asegura Joan Costa.

«La única forma de hacer frente a la competencia de internet es ofrecer inmediatez y asesoramiento», apostilla Marc Costa, la última generación en incorporarse al negocio, que, destaca, «abre todo el año y en temporada, lo hace de lunes a domingo». «En los últimos años hemos llevado a cabo acciones para modernizar la empresa y potenciar la imagen corporativa y tenemos una web donde se puede consultar nuestro catálogo de productos», señala el hijo de Paco Costa haciendo referencia al enfoque que le está dando a Náutica Ereso. «Mi idea es que aquí la gente pueda encontrar todo lo que tiene que ver con el sector náutico», añade, antes de resaltar que en este negocio se apuesta siempre «por material y marcas de calidad alta».

Cambios en la clientela

La familia Costa ha sido testigo de cómo ha ido evolucionado el sector y el cliente náutico en Ibiza. «Antes, quienes nos visitaban, sobre todo, eran particulares amantes del mar que disfrutaban manteniendo sus embarcaciones, ahora el navegante se ha sustituido por profesionales que trabajan dentro del negocio náutico, dedicados, por ejemplo, al alquiler o a la reparación y mantenimiento de barcos», explican.

Señala Marc Costa que la empresa no se ha volcado en el sector VIP y que cuida mucho al cliente local. De hecho, añade su tío, si de algo se puede jactar Náutica Ereso es de que sus clientes, además, «son amigos».

También puede presumir de «haber ayudado al nacimiento de muchos otros establecimientos del mismo sector, por ejemplo, dándoles créditos o material a depósito».

Impulso al deporte náutico

Asimismo, en este siglo de vida la familia Costa ha contribuido a fomentar el ocio y el deporte náutico en la isla. Por ejemplo, a través del Club Náutico Ibiza, que «organizó en los años 30 la escala de la Regata Internacional de Yates y popularizó las regatas con barcos tipo brujas y Snipe así como las excursiones a Formentera» o, en los años 40, «fabricando sus propios kayaks de madera, anticipándose al auge de esta modalidad décadas después». «Nos hemos volcado en la docencia náutica y hemos patrocinado trofeos y a regatistas para que compitieran. Aquí siempre hemos querido alimentar la ilusión por el mar de todo el mundo», señala Joan Costa, en ese mismo sentido.

Anécdotas

Entre las muchas caras conocidas que han pasado por su negocio, los propietarios citan, por ejemplo, a las cantantes Marta Sánchez y Ana Torroja, al tenista Rafa Nadal o al 12+1 veces campeón del mundo de motociclismo, Ángel Nieto, que era «un fijo» de Náutica Ereso.

En todas estas décadas se han vivido muchas anécdotas en este establecimiento, como la que recuerda Paco Costa estando en El Monopolio con su progenitor: «Entró a la tienda a última hora un señor con aspecto muy dejado y dijo que quería comprar un velero Puma 24. Lo pagó en efectivo con el dinero que llevaba en un senalló. Aquel cliente acabó siendo amigo íntimo de mi padre».

Momentos de crisis

Aunque ha habido muchos periodos de bonanza, en Náutica Ereso también se han atravesado algunos momentos difíciles. Uno de los que resalta Paco Costa llegó con la crisis financiera de 2008 y duró cerca de cinco años. También el estallido del coronavirus, en 2020, «hizo mucho daño».

La pandemia provocó la paralización de la actividad económica en muchos países, lo que llevó a la interrupción de la producción y distribución de productos, incluidos los del sector náutico, y eso produjo que a partir de 2022, cuando hubo un boom de demanda, hubiera escasez de oferta y los precios aumentaran considerablemente, especialmente los de las embarcaciones, lo que ha generado «un exceso de stock de barcos en toda España».

Fachada de uno de los establecimientos de Náutica Ereso en la avenida de Santa Eulària.

Fachada de uno de los establecimientos de Náutica Ereso en la avenida de Santa Eulària. / Toni Escobar

«Ahora mismo la situación del sector náutico en la isla es un poco complicada. Tampoco ayuda que los precios de los pocos amarres que hay disponibles estén por las nubes para los bolsillos de un cliente medio, que la otra opción que tienen es comprarse la embarcación con un remolque, pero otro problema añadido es que en Ibiza apenas se pueden encontrar rampas públicas de acceso al mar y las tres contadas que hay están en malas condiciones». Esa reflexión la hacen Paco y Joan Costa, que también ponen sobre la mesa la necesidad de que se hagan marinas secas en la isla y se den facilidades a los residentes porque, alertan, «la tradición y la vocación del mar se están perdiendo en Ibiza».

Planes de futuro

«Ha habido una bajada importante de la demanda de embarcaciones en España y el escenario macroeconómico no ayuda, hay incertidumbre en el mercado náutico», apunta la cuarta generación de la familia Costa. Curiosamente, puntualiza, «sí se ha detectado un incremento de demanda de las embarcaciones de mayor eslora».

Marc Costa tiene claras las aspiraciones de futuro que tiene para esta empresa: «Quiero que continuemos siendo la náutica de referencia en Ibiza y mejorar lo que sea necesario. Para mí ser la cuarta generación es una gran responsabilidad porque quiero hacer honor a todos los antepasados que iniciaron el negocio y que han hecho posible que estemos aquí celebrando nuestro centenario».

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