Júbilo y reivindicación en la marcha del Orgullo en Ibiza

Centenares de personas participaron ayer en una colorida y muy musical marcha del Orgullo que atravesó las calles de Vila y finalizó en el puerto, donde se leyó un manifiesto en el que se instó a plantar cara a cualquier recorte de los derechos que ha conseguido la comunidad LGTBIQ+.

Júbilo y reivindicación en la marcha del Orgullo en Ibiza

Sergio G. Cañizares

David Ventura

David Ventura

Ibiza

Optimismo y fe en el futuro, pero también alerta ante un posible retroceso de todo lo ganado. Estos dos sentimientos se han mezclado en la marcha del Orgullo que se ha celebrado este sábado por las calles de Vila, y que se ejemplifican en dos lemas: por un lado, el optimista ‘En Ibiza nace el arcoíris’ y por otro, el de la pancarta que abría la manifestación, ‘20 años avanzando en derechos, ni un paso atrás’. Estas dos voces se han encontrado en una abigarrada marcha llena de música y color, como debe ser siempre en una manifestación que también es una fiesta y en la que todo el mundo es bienvenido.

«He venido porque soy del colectivo y hay que estar, pero debería venir mucha más gente, los que todavía no se atreven a dar el paso y visibilizarse», comenta Esteban Juan, uno de los asistentes, quien explica que de muy joven tuvo claro que era homosexual. Él es el vivo ejemplo de que fuera del armario se respira mucho mejor: «Es una pena que todavía haya quien lo viva con miedo, sobre todo por la presión que sufren por parte de sus familias. Es algo que nadie debería sufrir». Le acompaña en la marcha Iván Coronado, quien se manifiesta lleno de optimismo: «Esto va a mejor y además ahora existe una libertad de expresión que antes no teníamos».

También encontramos a Marga León y Eli Chamieh, son pareja desde hace catorce años y se casaron hace doce. La semana pasada asistieron a la marcha del Orgullo en Torremolinos y esta semana lo hacen en Eivissa: «Es muy importante estar aquí porque hay que reivindicar los derechos del colectivo. Yo soy optimista, vamos avanzando». Marga explica que jamás se ha sentido discriminada por ser lesbiana y que siempre se ha mostrado como es. Una opinión que comparte Eli: «Somos afortunadas, pero todavía falta un poco. Esperemos que pronto toda la sociedad dé el paso que falta».

Más cauto es Elvis Balle, otro de los asistentes a la marcha: «Por desgracia, los jóvenes repiten los clichés que escuchan y las redes sociales ejercen de altavoces de discursos de odio». No obstante, también cree que hay motivos de celebración: «Gracias a Dios, España somos uno de los países más avanzados en los derechos LGTBIQ+».

Marcha, manifiesto y fiesta

La marcha ha arrancado a las siete de la tarde frente al polideportivo de es Pratet y ha avanzado por las avenidas Ignasi Wallis y Bartomeu de Roselló hasta alcanzar el puerto y finalizar junto al monumento a los Corsarios, donde se ha instalado el escenario y se ha leído el manifiesto. En la manifestación ha habido cuatro carrozas, un grupo de batucada y durante el trayecto por la ciudad han participado unas trescientas personas. Después, al llegar al puerto, se han añadido también turistas, curiosos y simpatizantes, con lo que en el tramo final los asistentes han sumado casi un millar.

Una imagen de la marcha a su llegada al puerto.

Una imagen de la marcha a su llegada al puerto. / Sergio G. Canizares

Sujetando la pancarta principal, y junto con los organizadores, hemos podido encontrar también a representantes políticos y de las instituciones de la isla, como los concejales del Ayuntamiento de Eivissa Francisco Torres y Àlex Minchiotti, del Partido Popular, y Carmen Boned, del PSOE; el secretario general de la FSE-PSOE, Vicent Roselló; y el senador progresista Juanjo Ferrer. En la marcha ha habido una pancarta del grupo Orgull Crític con el lema ‘El primer Orgullo fue una revuelta’. Al final de la marcha se ha añadido también un grupo de solidaridad con el pueblo palestino con la pancarta ‘No pride in israeli genocide’.

La marcha ha finalizado con la lectura de un manifiesto en el que se denunció la precariedad habitacional, la violencia contra personas migrantes LGTBIQ+ y el retroceso en derechos fundamentales, se exigió el cumplimiento efectivo de la Ley 4/2023 para la igualdad real y efectiva de las personas LGTBI, se reivindicó el acceso a la salud sexual integral, y se recordó que en más de 60 países ser LGTBIQ+ todavía sigue siendo delito. Pese a este panorama, se ha celebrado la isla de Eivissa como un «territorio de acogida, diversidad y paz». Y tras la reivindicación, ha sido el turno de la música, en una fiesta que se ha programado hasta medianoche.

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