La magnífica historia del propietario de este superyate que ha llegado a Ibiza: hizo su fortuna en las carreras de caballos

El 'Hurricane Run' está valorado en 35 millones y tiene una eslora de 54 metros

La magnífica historia del propietario de este superyate que ha llegado a Ibiza: hizo su fortuna apostando a los caballos

La magnífica historia del propietario de este superyate que ha llegado a Ibiza: hizo su fortuna apostando a los caballos / SY

Ibiza

Hace dos días que ha llegado de Mónaco y ahora descansa en el muelle de Levante del puerto de Ibiza. Se trata del yate de lujo 'Hurricane Run', de 54 metros de eslora, que salió de los astilleros de Feadship en 2009.

La opulencia de 'Hurricane Run' se extiende más allá de su exterior, ya que presenta un interior que encapsula la esencia del lujo y la comodidad. Diseñado para alojar a 12 huéspedes y una tripulación de 12 miembros, el diseño del yate da prioridad la comodidad mediante acabados de alta gama, un mobiliario moderno y sistemas de entretenimiento de vanguardia.

Interior de 'Hurricane Run', con Ibiza de fondo

Interior de 'Hurricane Run', con Ibiza de fondo / SY

Cuenta con una amplia terraza multiusos, un salón en la cubierta del puente de mando de proa a popa con puertas que se abren a lo largo de todo el ancho y una terraza con vistas al mar. La amplia cubierta de popa conduce a una plataforma de baño aún más grande, ideal para nadar y practicar deportes acuáticos. 

La historia de su propietario

El flamante propietario de 'Hurricane Run' es el británico Michael Tabor (1941) quien hizo su fortuna en la industria de las apuestas. Sin embargo, su influencia no se detuvo ahí. Tabor expandió con éxito sus negocios hasta dominar diversos sectores, desde las carreras de caballos hasta la hostelería. Proviene de una familia de cristaleros de Lituania, los Taborosky, que llegaron a Inglaterra desde Vilna.

Tabor también es conocido por ser el prestamista de cabecera de LaLiga.

Este hombre de negocios estudió peluquería en el Salón Morris, en Piccadilly, pero pronto lo dejó todo por los caballos. En 1970, después de tres años en las carreras, fue convocado en el Jockey Club y acusado de pagar a dos jinetes, Duncan Hughes y Tom Jennings, para obtener información privilegiada. Fue inhabilitado de por vida y condenado a no pisar el hipódromo, pero recurrió y se le rebajó el castigo a tres años. En ese tiempo, montó su red de apuestas y se convirtió en uno de los mayores corredores del Reino Unido, con más de 150 puntos de venta.

Michael Tabor, en 2016

Michael Tabor, en 2016 / Wikipedia

El traspaso de su cadena de corredurías fue su primer gran pelotazo. Con ese dinero se hizo socio de Coolmore, el mayor criadero de caballos pura sangre. Allí conoció a sus dos grandes socios, los también multimillonarios JP McManus y John Magnier, exaccionistas del equipo de fútbol Manchester United.

Michael Tabor, que vive entre Mónaco y Barbados, lleva prestados más de trescientos millones de euros a clubes de LaLiga, cantidades que recupera con un interés aproximado del diez por ciento y contra los derechos de televisión de los equipos.

El magnate tiene capital en las Islas Vírgenes Británicas, paraíso fiscal desde el que mueve su dinero, vía Londres, para financiar a los clubes españoles de Primera.

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