El yate de lujo que fue de Luciano Benetton llega a Ibiza: el principio del fin de la marca de moda

El empresario vendió el 'Tribu' cuando su imperio empezó a hacer aguas

El 'Tribu' llega a Ibiza

El 'Tribu' llega a Ibiza / SYF

Ibiza

El yate de lujo 'Tribu', de 50 metros de eslora, se encuentra atracado en el puerto de Ibiza, a donde ha arribado procedente de Palma. Está valorado en unos 20 millones de euros y fue construido en 2007.

Hasta hace muy poco, su propietario era Luciano Benetton, el fundador y dueño de la internacional marca de moda Benetton, fundada en 1965, que en 2023 registró pérdidas por valor de 230 millones de euros frente a los 80 millones del año anterior, tal como comunicó el propio grupo el pasado mes de junio. 

Una de las zonas exteriores de 'Tribu'

Una de las zonas exteriores de 'Tribu' / SYF

Hace unos meses, el declive de Benetton también llegó a España con el cierre de 31 de los 300 establecimientos que tiene repartidos por todo el país, incluido el de Ibiza, además del despido de 169 trabajadores -156 del personal de tienda y 13 del de estructuras y gestión-, lo que supone el 24% de su plantilla.

El momento en el que comenzó este ocaso del imperio fue cuando Luciano Benetton decidió deshacerse de su yate 'Tribu'. Se lo vendió a un millonario francés, de nombre Gabriel Léo Bahadourian, propietario de una cadena de productos gourmet. Algunos medios especializados en yates aseguran que su nuevo propietario lo ha vuelto a poner a la venta.

Esta belleza italiana tiene capacidad para más de diez huéspedes en seis elegantes camarotes. Una lujosa suite principal domina la cubierta superior, con impresionantes vistas panorámicas. Cuenta con una oficina privada, amplios vestidores y un impresionante gimnasio con el mejor equipamiento.

El barco cuenta con una cocina de 40 metros cuadrados

El barco cuenta con una cocina de 40 metros cuadrados / SYF

Luca Dini concibió el 'Tribu' como una fusión entre un barco comercial y un superyate de lujo. Suficientemente robusto para largas aventuras en el mar, también cuenta con todas las comodidades de una lujosa mansión flotante.

Los huéspedes tienen acceso a un gran jacuzzi, múltiples opciones para comer al aire libre, una amplia zona para tomar el sol y un enorme salón principal. Incluso la cocina es extragrande, con más de 40 metros cuadrados, algo poco común a bordo de superyates de este tamaño.

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