El Consell de Eivissa abre la consulta ciudadana para definir el modelo de tratamiento finalista de los residuos

Cartel informativo sobre la consulta ciudadana del Consell de Eivissa.

Cartel informativo sobre la consulta ciudadana del Consell de Eivissa. / Consell de Ibiza

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Ibiza

El Consell de Eivissa ha iniciado el proceso de consulta ciudadana en el marco del procedimiento público para determinar el modelo de tratamiento finalista de los residuos no peligrosos de la isla. Esta fase participativa, dirigida a toda la ciudadanía, estará activa durante un mes a través de la página web institucional.

El pasado 7 de febrero, el Consell Ejecutivo acordó iniciar un proceso participativo estructurado en dos fases: una fase dirigida a aquellas personas que tienen la consideración de interesadas según la normativa vigente, con el objetivo de recoger opiniones sobre las alternativas propuestas para la gestión final de los residuos (la valorización energética en la isla de Ibiza o el traslado de los residuos a Mallorca para su valorización energética), y una segunda fase abierta a la ciudadanía en general, que es la que se abre ahora.

La fase específica con el grupo de trabajo comenzó el pasado 31 de marzo con un primer taller presencial, donde se explicó la situación actual y se analizaron las diferentes opciones desde los puntos de vista tecnológico, ambiental, social y económico. El segundo taller se llevará a cabo el próximo 3 de junio, donde se compartirán y analizarán los resultados obtenidos.

Ahora, con la apertura de esta nueva fase de consulta pública, la ciudadanía puede participar respondiendo una encuesta habilitada en la web principal del Consell. Mediante esta encuesta, se solicita la implicación de la población en:

  • Definir la importancia relativa de los aspectos técnicos, ambientales, sociales y económicos en el proceso de toma de decisiones.
  • Valorar la importancia de diversos criterios sociales, como los riesgos para la salud de la población, los efectos sobre el patrimonio cultural, los puestos de trabajo generados, las molestias para la ciudadanía y la sensibilidad ambiental y social. También se podrá proponer la inclusión de nuevos criterios si se considera necesario.
  • Expresar el grado de aceptación de cada una de las alternativas planteadas: traslado de los residuos a Mallorca o construcción de una planta de incineración en Eivissa.

Una vez finalizadas las fases participativas —tanto la del grupo de trabajo como la consulta ciudadana—, se elaborará un informe de conclusiones con los resultados del proceso. En el resultado final, las aportaciones del grupo de trabajo tendrán un peso del 85 %, las de la ciudadanía un 10 %, y el 5 % restante se repartirá según otras contribuciones recibidas a través del buzón de consultas habilitado.

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