Ibiza necesita 300 vigilantes privados más para cubrir la demanda durante la temporada

La vigilancia privada es una de las actividades más beneficiadas por el auge del turismo del lujo en Ibiza. La demanda de sus servicios se ha disparado en un 30% solo en los dos últimos años, un crecimiento que se ve lastrado ante la dificultad de las empresas para cubrir sus plantillas. Así, existe un déficit cercano a los 300 profesionales acreditados en plena temporada alta, cuando se llega a dar trabajo a unas 2.000 personas en la isla, según los datos facilitados por la presidenta de la Asociación del Sector de Seguridad Privada de les Illes Balears (ASSP), Inés Ybarra.

Cómo no, el encarecimiento de la vivienda es el gran obstáculo al que se enfrenta este colectivo a la hora de encontrar personal suficiente, tal y como advirtió Ybarra durante la celebración del Día de la seguridad privada en Ibiza, que tuvo lugar ayer en el hotel Hard Rock. Al igual que en otros sectores, no son pocas las empresas que ya ofrecen vivienda junto a un contrato.

«Si te pagan 2.000 euros por tus servicios y la casa te cuesta 1.500, las cuentas no salen», recordó Ybarra. «Las empresas que se lo pueden permitir, alquilan casas o edificios enteros para los trabajadores. Se les ofrece un paquete de bienvenida, con 500 euros de entrada por trasladarte o un plus si se quedan durante más de seis meses», puso como ejemplo la representante del sector.

En estos momentos, Ibiza cuenta con 15 empresas dedicadas a la seguridad privada, incluidos dos centros de formación. Cabe tener en cuenta que los datos que maneja ASSP no incluyen a las grandes compañías que son concesionarias de infraestructuras estatales como el aeropuerto o el puerto, con lo que la cifra de vigilantes de seguridad en pleno verano está por encima de los dos millares contratados por empresas locales.

La pujanza que ya habían experimentado de la mano del turismo de lujo sigue en expansión gracias, sobre todo, «a las villas residenciales y al tema de la okupación». «Como la gente ya está escaldada, toma medidas preventivas», apuntó Ybarra.

Con este desequilibrio entre oferta y demanda, las empresas de seguridad están incrementando sus salarios «muy por encima del convenio». Así, si el contrato básico en España para este sector ronda los 1.200 euros, «en Ibiza se está pagando un mínimo de 1.800 euros». «Además, existen los complementos y los paquetes de bienvenida para los trabajadores que vienen de fuera», recordó Ybarra.

Junto a estos beneficios salariales, la presidenta de ASSP destacó que este oficio ofrece estabilidad «hasta la jubilación», así como la posibilidad de desarrollar una carrera profesional para subir de categoría en la empresa.

Gala de reconocimiento

Por tercer año, la ASSP celebró el Día de la Seguridad Privada en Ibiza, en una ceremonia en la que se premió a catorce vigilantes privados por su dedicación y su colaboración con la Policía Nacional o la Guardia Civil (cada uno de estos cuerpos del Estado propuso a siete personas).

Por otra parte, la junta directiva de la ASSP concedió otro reconocimiento honorífico al presidente del consejo de Palladium Hotel Group, Abel Matutes Juan, «por su contribución al sector de la seguridad privada», tal y como destacó Ybarra.

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