Sucesos

Ibicencos confinados en Cataluña por la nube tóxica: «Como una película, ha sido un susto»

Una pareja de Ibiza hospedada en un hotel de Vilanova relata las horas de confinamiento en la costa de Barcelona y Tarragona

Imagen de este sábado de la nube tóxica en Vilanova i la Geltrú provocada por un incendio.

Imagen de este sábado de la nube tóxica en Vilanova i la Geltrú provocada por un incendio. / EUROPA PRESS

Redacción

Ibiza/Barcelona

Las 5.29 horas de la madrugada del sábado ha sido la hora exacta a la que una alarma de Protección Civil ha despertado a Ana Burdiel y José María Cardona, pareja ibicenca hospedada en un hotel de Vilanova, donde llegaron el viernes a mediodía. Como les ha ocurrido a tantos otros miles de personas. Concretamente, son dos de los alrededor de 160.000 vecinos y visitantes de la costa de Barcelona y Tarragona que han tenido que permanecer confinados por una nube tóxica generada a raíz un incendio en una fábrica de productos químicos para piscinas en Vilanova i la Geltrú que almacena unas 70 toneladas de unas pastillas de limpieza que contienen un derivado del cloro.

El aviso que les ha llegado esta madrugada al teléfono.

El aviso que les ha llegado esta madrugada al teléfono. / A.B.

«José María tenía su móvil de trabajo y el personal en silencio, como yo el mío; pero a las 5.29 ha empezado a sonar muy alto una alarma. Ha sido un susto increíble. Hemos mirado el teléfono y visto un mensaje de aviso», relata Burdiel. El texto les indicaba que debían permanecer en el interior con las puertas y ventanas cerradas. «Piensas que es como una película. Al principio te preguntas qué está pasando. He hecho una captura de pantalla del aviso en el móvil porque me he dicho: ¿esto será verdad? A esa hora es lo que piensas». Seguidamente Burdiel se ha acercado al balcón de la habitación sin abrir el ventanal, desde donde se veía algo de mar y «una especie de bruma»: «Pero es que a esa hora podía ser también un poco de calima, como una bruma blanquecina». Por lo que, de no ser por el aviso, seguramente no hubiesen sospechado nada al ver aquello.

En ese momento han navegado en las webs de varios medios de comunicación para obtener más información de lo que estaba ocurriendo, pero para eso ha habido que esperar un poco. Pasadas las 7 de la mañana han vuelto a despertarse. En ese momento medios locales y nacionales ya se habían hecho eco del suceso. «Luego hemos bajado al desayuno del hotel. A un par de clientes que estaban sentados en el exterior les han hecho entrar. Estaba todo el mundo en el interior, casi nadie por la calle. A lo mejor alguna persona con una maleta, pero nada más. Y a primera hora, cuando hemos bajado, una señora de la limpieza estaba fregando en la terraza y llevaba una mascarilla», añade. En el desayuno, un encargado les ha comentado que se estaban cancelando reservas. Pasadas las 12 horas, el momento de la conversación con este diario, estos ibicencos veían un aire limpio, al menos en apariencia. Y en ningún momento han notado un olor fuerte, aunque tenían todo cerrado. Poco después de la entrevista, a las 12.45, les ha llegado otro aviso a sus móviles: esta vez para avisar del desconfinamiento. «Se levanta confinamiento en Cunit, Cubelles y Calafell. En Vilanova y núcleo de Roquetes se recomienda confinamiento a personas vulnerables y evitar actividad física en el exterior», reza dicho mensaje de Protección Civil.

«He hablado con la señora de la limpieza porque nos dejan estar un poquito más en la habitación y me ha comentado que ella vive en Cubelles, que ha ido a coger el tren y se ha encontrado con que la estación estaba cerrada. Ha intentado coger un taxi para no llegar tarde, pero el taxista le ha dicho que no, que tenían que confinarse. El encargado ha ido a buscarla. Un conocido que también vive en Cubelles me ha dicho que se había encontrado pájaros muertos en la calle». Poco después del desconfinamiento, estos ibicencos han visto cómo el movimiento de las calles se ha reanudado.

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