Feria medieval: Viaje al pasado de Ibiza con las incursiones berberiscas

Dalt Vila está preparada para batir un récord de visitantes durante este fin de semana con la nueva edición de la feria medieval, que celebra por todo lo alto el vigesimoquinto aniversario de la declaración de Eivissa como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. Además de cumplir su primer cuarto de siglo de historia, las expectativas son más altas que nunca, según ha avanzado este jueves el concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Eivissa, Fran Torres.

«Todos los hostales y hoteles de la zona están con ocupación plena y las navieras nos comentan que han multiplicado más que nunca las ventas para estos días. El hecho de que la Semana Santa haya caído tan tarde ha favorecido que la feria esté más activa que nunca», destaca Torres. Pese a sus previsiones optimistas, con las que se superarían ampliamente los 60.000 visitantes registrados en 2024, el concejal no puede ocultar que está preso de los nervios pocos minutos antes del gran acto de apertura.

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La inauguración oficial va a tener lugar a las 19 horas, pero el casco viejo de la ciudad ya bulle de animación a primera hora de la tarde, sobre todo en el paseo de Vara de Rey. Una de las grandes novedades de este año es que la feria se despliega a lo largo de toda s’Alamera, y, no solo a partir del monumento a Vara de Rey, como sucedió el año pasado.

Los preparativos

A los pies del baluarte de Sant Pere, en el espacio que se bautizó como Sota Vila tras su peatonalización, sorprende un barroco grupo de personajes. Son los miembros de Morboria Teatro, que ultiman los preparativos de sus vestidos de época, mientras se dan los retoques del maquillaje en el módulo prefabricado que les sirve de camerinos. Ellos son los responsables de dar el pistoletazo de salida a una feria que ya conocen ampliamente.

«La primera vez que actuamos en Dalt Vila fue en 2004, pero nos estrenamos en Can Ventosa en 1996 con ‘El sueño de una noche de verano’», detalla Eva del Palacio, la directora de Morboria Teatro. A raíz de sus funciones en el auditorio municipal, el entonces técnico de Cultura, Juan Antonio Torres, advirtió que, como esta compañía estaba especializada en teatro clásico, eran idóneos para revivir el pasado durante la feria medieval.

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Así, este año se reencuentran por sexta vez con el público ibicenco en Dalt Vila, la segunda de ellas como responsables del espectáculo inaugural. Anteriormente, también habían actuado en el Claustro del Ayuntamiento.

Su vinculación con Eivissa llega al punto de que en numerosas ocasiones han contado con algunos actores locales para su desembarco en la feria medieval. En esta edición, cuatro ibicencos forman parte de un extenso repertorio de 23 personas.

Para Morboria Teatro, esta edición es más especial que nunca por doble motivo: la celebración de los 25 años de Eivissa como Patrimonio de la Humanidad coincide con los 40 años de historia de la compañía. De hecho, el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro de este año, que tendrá lugar el próximo mes de julio, les rendirá un homenaje especial para conmemorar sus cuatro décadas. Su trayectoria se ha destacado por la dramaturgia clásica, pero también con incursiones en el teatro de calle para eventos tan especiales como la feria medieval de Eivissa.

Cuando aún falta media hora para la inauguración con ‘Piratas, corsarios y otros temerarios’, ya se ha congregado una multitud a los pies del Portal de ses Taules. Se reparten a ambos lados de la barrera que acota el espacio reservado para autoridades y prensa, así como unas cuantas sillas destinadas a personas mayores o con problemas de movilidad.

El espectáculo

Apenas pasan un par de minutos de las siete de la tarde cuando la música avisa del inicio de la función. Se abren las puertas de las murallas y desciende un colorido grupo de soldados renacentistas, bailarinas y trapecistas, todos concentrados en sus acrobacias o ejercicios militares. Hasta que un estruendo de pirotecnia rompe la paz. Es un grupo de piratas berberiscos que busca hacerse con prisioneros para venderlos como esclavos.

A través de 35 minutos de puro entretenimiento, la función también ofrece guiños históricos para explicar la historia del corsarismo ibicenco y de la construcción de las murallas, diseñadas originalmente por Giovanni Battista Calvi y continuadas después por otro ingeniero italiano, Giovan Giacomo Paleari Fratino.

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Tras la obra teatral, llega el turno del pasacalles para invitar a todo el público a subir a Dalt Vila, en el que participan todas las agrupaciones que ofrecerán los espectáculos callejeros durante el fin de semana. La jornada inaugural culminará con un espectáculo de video mapping obra de Alfonso Losco. Con este montaje visual, que se repetirá cada noche hasta el domingo, el Portal de ses Taules se convierte en una gran pantalla en la que se proyectan, en tres dimensiones, escenas históricas de la ciudad.

El rifirrafe

La jornada tuvo una nota discordante: la portavoz del PSOE en el Consell, Elena López, denunció que se le impidió el paso al reservado de las autoridades. López esgrimía que el Consell participa en la feria, ya que aporta los 30.000 euros que cuesta el espectáculo inaugural. Por su parte, el Ayuntamiento indicó que se había invitado a las mismas autoridades que en años anteriores, entre las que jamás se había incluido a diputados, senadores o a la oposición del Consell. Vila también aseguró que ya se había advertido al PSOE de que López no podía asistir como invitada.