Una pareja de alcaravanes defiende su nido de los gatos en ses Feixes de Ibiza

Una pareja de alcaravanes defendía su nido de los dos gatos el pasado domingo en ses Feixes de Talamanca en Ibiza. Las aves, lejos de amedrentarse, plantaron cara a los felinos. La secuencia fue grababa por el fotógrafo ibicenco Rafa Domínguez, que colgó las imágenes en su perfil de Instagram @raymar_birding.

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"Hay convivencias complicadas para que se desarrolle la vida en ses Feixes de Talamanca, en un momento tan delicado como es la primavera para la reproducción de la fauna silvestre, la presencia de depredadores no nativos rompe el posible progreso del delicado equilibrio de la vida salvaje. Esta pareja de alcaravanes se esfuerza mucho para mantener su nido a salvo", publicó Domínguez junto a estas imágenes en sus redes sociales.

"Los alcaravanes se defienden bien de los gatos", explica Rafa Domínguez a este diario, "pero en cualquier momento los huevos eclosionarán y los polluelos son fácil presa para un gato, así como los picaplatges y otras limícolas".

No es la primera vez que el fotógrafo denuncia cómo los felinos atacan a aves en la isla por puro instinto, no por hambre. El verano pasado publicó la instantánea de un gato con una gallineta común muerta en sus fauces de la que este diario se hizo eco.

Esta fotografía pone de relieve el peligro que supone para las especies autóctonas la llegada de los invasores, entre los que no sólo se encuentran las serpientes que se comen a las lagartijas pitiusas, sino también los gatos. Los biólogos reclaman que estos felinos permanezcan en casa y nunca estén cerca de áreas naturales protegidas.

El alcaraván común (Burhinus oedicnemus) es un ave autóctona de la isla que recibe también el nombre de xebel·lí y no se encuentra en peligro de extinción, tal y como explica la directora del programa divulgativo de ciencia de IB3 Nautilus y autora del libro 'Nacida para volar', Cristina Amanda Tur.

Es una pequeña zancuda de grandes ojos amarillos y coloración general pardo-terrosa. Es un ave esteparia bastante extendida en España, pero que no resulta fácil de observar debido a sus colores discretos y a sus hábitos esquivos y nocturnos. Sin embargo, durante la época de cría se detecta con menos dificultad por su característico e inconfundible reclamo, que emite en horas crepusculares. Ocupa una amplia variedad de hábitats abiertos en la España de clima más seco, ya sean eriales, estepas, arenales o tierras agrícolas, tal y como detalla la web de SEO-Bird Live.