Día de la Tierra en Santa Eulària: Viajar menos en avión o usar esponjas de calabaza por la Tierra

«Durante los últimos años, la combinación de las altas temperaturas a lo largo del año y la escasez de lluvia en Ibiza están dejando a nuestros agricultores sin agua para sus cultivos y causando la muerte de pinos y otros árboles», avisa la asociación Amics de la Terra en el manifiesto preparado para la celebración del Día de la Tierra este domingo en Santa Eulària.

Las temperaturas medias más altas de marzo, en Ibiza y Formentera

En esta ocasión, además de la lectura del manifiesto, una docena de artesanos cuentan con un puesto en s’Alamera y hay varios juegos didácticos para niños y niñas, además de un escenario en el que tocarán siete bandas a lo largo de la jornada.

Santa Eulària se suma al Día de la Tierra con actividades para todos los públicos

Antes de que llegue este momento, desde la asociación medioambiental destacan que «los impactos de nuestra civilización son cada vez más evidentes» e, igual que se observa en la isla, en el resto del mundo se están «desequilibrando los ciclos naturales». Para la organización, el ejemplo radica en que se producen «incontables incendios, inundaciones inéditas, sequías y hambrunas que el cambio climático agrava».

Comer menos carne

Por este motivo, a pesar de reconocer que actualmente se vive en un «mundo acelerado, caótico y con varios conflictos», desde Amics de la Terra animan a «no contribuir en la espiral negativa de impactos como el cambio climático» e invitan a «reflexionar sobre los posibles cambios que todos tenemos que hacer en nuestra vida cotidiana». Entre ellos, mencionan la necesidad de reducir el consumo de carne al indicar que «su producción es responsable de la emisión de un 14,5% de los gases de efecto invernadero (GEI), que contribuyen al cambio climático».

A esto se suma optar por la compra de alimentos en mercados locales, «evitando los impactos de transporte de fuera y a la vez apoyando a los productores de la isla». Para concienciar sobre ello, la asociación indica que «el transporte de alimentos genera un 19% de las emisiones de GEI a nivel mundial».

Por otro lado, teniendo en cuenta la condición isleña de Ibiza, también invitan a «evitar vuelos innecesarios y si es posible optar por el transporte marítimo». En este sentido, la organización apunta a que «el tráfico aéreo aporta el 5% de los GEI».

Antes de finalizar, Amics de la Terra también recuerda «el poder de la comunidad» y la necesidad de contribuir con «asociaciones de vecinas y vecinos, agrupaciones, organizaciones locales o internacionales» para «paliar los impactos negativos de esta civilización tan acelerada y desconectada de lo importante».

Para contribuir en ello y optar por productos sostenibles, este domingo Elena Llorach, de Amaluffa, trae una alternativa ecológica a las esponjas sintéticas que se utilizan en la ducha o para lavar los platos: «Producimos esponjas vegetales a partir de calabazas», adelanta.

Alternativas ecológicas

Para crearlas, Llorach explica que cultivan la variedad de calabaza luffa en Santa Gertrudis y dejan que pase todo el ciclo de vida de la planta: «Cogemos el fruto cuando está seco del todo. Así, la parte interna ha perdido toda su agua y lo que queda de él es la fibra vegetal». Esta fibra se trata y se convierte en una alternativa biodegradable, que no lleva plásticos y, en caso de usarla para la piel, «sirve como exfoliante natural».

Además de participar en actividades como las de este domingo, Llorach monta un puesto cada sábado en el mercadillo artesanal de Sant Josep, donde también suelen estar Dimitri Kastarlinos y Andrea Manios, que diseñan joyas de plata y plata bañada en oro como las que han traído a s’Alamera y que también llevarán a Ibiza Medieval, que se inaugura el próximo 8 de mayo.

Los diferentes artesanos ya han tenido a sus primeros clientes de la temporada y comentan que esperan que la de este año sea buena. Este domingo, de hecho, son muchos los turistas que pasean por s’Alamera, aunque lo hacen sin conocer que se celebra el Día de la Tierra, que fue el pasado día 22: «Nos hemos acercado porque hemos escuchado la música», comenta Anne Cecilia, refiríendose a la banda de Michael Creuger que toca en el escenario pasadas las doce.

Sonidos de la naturaleza

Que tanto a ella como a otros turistas se les pase esta conmemoración es comprensible, dado que tras la lectura del manifiesto, durante la mañana no hay rastro de cartelería informativa o asociaciones ambientales que transmitan a los ciudadanos y ciudadanas las motivaciones que llevan a celebrar el Día de la Tierra en Santa Eulària.

A pesar de ello, se pueden encontrar más elementos que tratan de transmitir de algún modo el cuidado de la naturaleza, como las creaciones de Cristina Ochoa, de Utipa Cerámica: «Trabajo con aerófonos como silbatos y ocarinas, hechos con cerámica, y juego con tamaños y sonidos», adelanta. Ochoa tiene una colección centrada en aves como el xoriguer, la golondrina o el petirrojo, que dan forma a los instrumentos de viento y tratan de imitar el sonido de algunas de las aves. «A partir de investigar las maravillas que hacían en la cultura precolombiana, voy jugando con la forma y creo en función de lo que me rodea», adelanta.

Comenta que normalmente los aerófonos de aves los compran vecinos de la isla para sus niños, y esta mañana muchos de ellos se entretienen al aire libre con los juegos de madera de Jugueroix.

Hay al menos una quincena de ellos y su propietario, Alfredo Marí recalca el interés de traerlos a una conmemoración como la de este día: «Lo bueno es que los niños se tiran horas jugando y los padres nos dan las gracias porque al menos así los quitan de las maquinitas».

Esto lo confirma Lidia Ramón, mientras su hijo trata de completar uno de los juegos: «Es una muy buena iniciativa porque se entretienen con juegos más creativos y que fomentan la imaginación».