Seguridad

Así se prepararon los policías que detuvieron al presunto maltratador de Sant Josep

La Policía Local del municipio cuenta con ocho cursos anuales de formación presencial

Curso de formación de la Policía Local de Sant Josep

Curso de formación de la Policía Local de Sant Josep / Ayuntamiento de Sant Josep

Guillermo Sáez

Guillermo Sáez

Ibiza

«Le habla la Policía. Sal con las manos arriba. Quieto. Sigue avanzando, sigue avanzando. Ahora necesito que te pongas de rodillas. Ponte de rodillas». Parece parte del diálogo de una película de acción de Hollywood, de una de esas escenas tensas en las que todo se decide, pero son las palabras que el pasado miércoles pronunció un agente de la Policía Local de Sant Josep para tranquilizar a un hombre que acababa de dispararse en la cara después de agredir a su mujer.

El vídeo difundido por el propio cuerpo policial es tan impactante que parece eso, una ficción audiovisual, pero fue completamente real. El aplomo que mostró el agente, protegido por un escudo mientras avanzaba hacia el hombre, no es casualidad, sino que está entrenado en uno de los numerosos cursos de formación que realizan regularmente los agentes para estar preparados ante todo tipo de situaciones límite.

El departamento de Formación Policial, constituido por un oficial y un agente, se encarga de diseñar y entregar a finales de año su Plan de Formación Policial Anual (PFPA) al Ayuntamiento y los sindicatos.

Curso de formación sobre incendios

Curso de formación sobre incendios / Ayuntamiento de Sant Josep

«El PFPA tiene en cuenta las características de nuestro servicio, las peculiaridades de nuestro municipio, las inquietudes de los agentes y los cambios en procedimientos y legislación que se suceden continuamente», explican desde la Policía Local a Diario de Ibiza. Todas las formaciones, divididas en una parte teórica y otra práctica, son «lo más realistas posible» y están impartidas por «los mejores profesionales en cada área».

El PFPA consta de ocho cursos presenciales que se desarrollan mensualmente durante el año salvo los meses de verano, cuando la sobrecarga de trabajo obliga a los agentes a dedicarse exclusivamente a sus funciones habituales.

En el programa de este año se incluye un curso sobre atención a víctimas de agresiones sexuales y sumisión química. El resto son los siguientes: operador de sistemas Eucaris (consulta de bases de datos de vehículos extranjeros), intervención policial operativa ante incendios estructurales, interpretación de permisos de conducción y anotaciones en DGT, avanzado en Eurocop: módulo policía judicial y atestados, conducción evasiva policial, falsedad documental e instructor de bastón policial.

Formación telemática

Así, el plan de 2025 tiene «un alto calado sobre aquellas cuestiones relacionadas con el tráfico y la documentación», mientras que en años anteriores también se trataron temas como el control del orden público, la intervención en inmuebles con personas agitadas y agresivas o la atención sanitaria como primer interviniente.

«Además, hemos implementado formaciones destinadas al control de la salud mental del propio agente, muchas veces descuidada y altamente importante para la salud propia y del colectivo», subrayan desde el cuerpo.

Curso de formación de la Policía Local de Sant Josep

Curso de formación de la Policía Local de Sant Josep / Ayuntamiento de Sant Josep

Por otra parte, los agentes también tienen acceso a más de doscientas formaciones por internet a través de un convenio de colaboración con Netpol, una empresa privada situada en Madrid y que está acreditada como Instituto Superior de Seguridad Pública.

Además, también se produce una transferencia de conocimiento de los agentes más veteranos a los más jóvenes a través de los llamados talleres, unas «píldoras de cuatro horas aproximadamente» en las que «se tratan técnicas de intervención policial en diversos ámbitos como la identificación, control y arresto, controles de equipos de sonido o controles de alcohol y drogas».

«Estos talleres se desarrollan al igual que la formación en temporada baja, sin perjuicio de quedadas espontáneas que puedan surgir ante una inquietud novedosa. En cualquier caso, también permiten homogeneizar la forma de trabajar y mejoran las relaciones interpersonales y el respeto entre compañeros», finalizan.

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