La noche especial de Ressonadors en Sant Jordi

Las notas de ‘Sa Calera’, a cargo de los sonadors del Grup Folklòric de Sant Jordi, fueron ayer el prólogo de una noche muy especial para Ressonadors, ante una plaza de Sant Jordi repleta como ocurre en cada uno de sus contados conciertos. Especial porque era la primera vez que el proyecto de recuperación de canciones tradicionales pitiusas en clave de rock actuaba en Sant Jordi y porque, además, era la primera vez que lo hacía sin la voz del gran Tito Zornoza, convertido ya en leyenda de la música ibicenca.

Antes de Ressonadors calentaron el ambiente las canciones de Marc Cuevas, si es que era necesario más calor tras la jornada festiva que se había vivido en el pueblo.

La alineación de Ressonadors estaba formada en esta ocasión por Arturo García a la batería, Toni Amores al bajo, Chris Martos a los teclados, Iván Doménech a la guitarra y Joan Barbé como director de orquesta, además de un trío de vientos y de una quincena de cantantes para interpretar los diferentes temas, como ya es habitual. Aunque pronto se sumarían nuevos músicos a la ya larga lista de los que han pasado por el proyecto, como Soulman Sal, de Uncle Sal, que puso su armónica bluesera al servicio de ‘Sa garrapinyada’, o Raúl Moya, que, a falta del violín de Frank Cogollos, aportó su acordeón a ‘Jo tenc una enamorada’.

Una noche especial en un pueblo muy querido por los músicos ibicencos, que siempre les acoge con calor y cariño, que llegó a su momento de mayor emoción cuando sonó ‘Bona nit, blanca Roseta’ en el primer bis. Era el tema grabado para Ressonadors por Tito Zornoza y que cantó por última vez en el concierto mágico de noviembre de 2023 en Santa Gertrudis.

Fue una sorpresa. «La idea inicial era no tocarla más -explicó Barbé antes de subir al escenario- pero al final pensamos que el mejor homenaje a Tito era que sonara y que la cantara Jordi Cardona. El padre de Jordi y el mío tocaban con Tito cuando eran jóvenes y nos tuvo a los dos en sus brazos de bebés, así que pensamos que lo más bonito era que desde donde esté viera que esos dos chavalillos a los que casi cambió los pañales tocaban su canción». El homenaje se completó con la interpretación a dúo de Barbé y Cardona de ‘Sa Faus’, el tema de Los Diana de Tito Zornoza, que fue la primera canción en catalán grabada en Ibiza.