Pillado usando una tarjeta de movilidad reducida falsificada que pertenecía a una persona fallecida

"Doble falsedad documental". Así define la Policía Local de Ibiza el uso fraudulento de la tarjeta de personas com movilidad reducida que estaba haciendo una persona a la que cazaron hace unos días. Según explican en sus redes sociales, la persona, que hacía uso de este documento para estacionar en las plazas reservadas, la tarjeta pertenecía a una persona fallecida. Por si esto no fuera poco, "había sido modificada para ampliar artificialmente su validez".

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Según detallan, no es el único caso que han detectado en los últimos días de mal uso de este tipo de documentos: "Durante nuestros controles recientes, hemos detectado varias tarjetas manipuladas: algunas pertenecían a personas ya fallecidas y otras presentaban alteraciones en su fecha de caducidad". Es decir, que en algunos casos las personas beneficiarias de las tarjetas habían fallecido pero se seguían empleando mientras que en otros se habían alterado los datos para, una vez caducadas, seguir usándolas. En uno de los casos, como relatan los agentes, se daban los dos casos.

"Contamos con lupas forenses y otros medios técnicos que nos permiten detectar estos fraudes, incluso cuando a simple vista puedan parecer auténticas", detalla la Policía Local de Ibiza, que continúa: "Este tipo de fraude es grave y supone un perjuicio para quienes realmente necesitan estos recursos". De hecho, incluyen en redes imágenes en las que se ve claramente cómo de fácil detectan estas lupas las alteraciones de las tarjetas. Además, señalan que seguirán actuando "contra el uso fraudulento de tarjetas para personas con movilidad reducida".