Un presunto maltratador, en la UCI tras dispararse con una escopeta en la cara

Un hombre español de 36 años se encuentra ingresado en el Hospital Can Misses y estable dentro de la gravedad después de dispararse en la cara con su escopeta tras agredir presuntamente a su pareja en el domicilio donde ambos residen junto con su hijo menor de edad.

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Los hechos sucedieron ayer a primera hora de la mañana en el interior de una vivienda de Cala de Bou, en el municipio de Sant Josep. En torno a las siete se inició el hombre agredió a la mujer en presencia del hijo de ambos.

"La Policía Local acudió rápidamente al lugar, donde logró asegurar a la víctima, que presentaba lesiones desconociéndose el alcance, presumiendo alguna fractura en nariz y mandíbula", explicaron desde el Ayuntamiento de Sant Josep.

En un momento dado, la mujer cogió a su hijo y ambos se marcharon de la vivienda para refugiarse en el domicilio de un vecino, que fue quien avisó a los servicios de emergencia. 

Una vez que su familia había abandonado la casa, el presunto maltratador cogió una escopeta y se disparó en la cara. La llamada a los servicios de emergencia hizo que se desplazaran hasta el lugar agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Sant Josep, así como una ambulancia del SAMU 061. Fue en este vehículo donde el herido fue desplazado rápidamente hasta el Hospital Can Misses, donde ingresó a las ocho de la mañana. 

Inmediatamente, el hombre pasó a quirófano y se le sometió a una intervención quirúrgica. Tras una operación que duró varias horas, el Área de Salud de Eivissa y Formentera informó a las cinco de la tarde de que ya había sido trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y cambió su pronóstico de reservado a estable dentro de la gravedad, confirmando que su vida ya no corría peligro.

Además, el herido fue detenido por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de violencia de género, si bien existe una investigación abierta para aclarar todos los detalles de lo sucedido. En este tipo de situaciones, donde una persona está ingresada y detenida en un hospital al mismo tiempo, los agentes permanecen fuera de la UCI durante la custodia y en contacto con el personal del centro.

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