Un ciudadano con segunda residencia en Ibiza: «Me siento discriminado por la limitación de vehículos»

¿Esta medida me afecta también a mí? ¿La limitación de Ibiza es como la de Formentera? ¿Podré llevar mi vehículo a la isla? La ley aprobada por el Consell de Ibiza para limitar la entrada de vehículos en la isla ha generado muchas preguntas entre aquellos ciudadanos de la Península que tienen una segunda residencia en la isla y que, al estar empadronados fuera y tener su vehículo registrado también fuera, se verán obligados a solicitar una autorización para traerlo.

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Además de pedir la autorización, deberán pagar una tasa de un euro al día por el uso de su turismo. Una cantidad ínfima para aquellos que vienen a la isla a pasar un fin de semana, pero que ya es una cantidad respetable para quienes pasan el verano entero en Ibiza.

Desde el Consell confirman que, tanto a través de sus redes sociales como mediante una pregunta con registro de entrada en la institución, cada día les están llegando consultas de personas que solicitan información sobre la limtación de entrada de vehículos, y que una parte importante de ellas son personas que trabajan en temporada o que tienen una segunda residencia.

Un caso particular

Una de estas personas que se ha puesto en contacto con el Consell es Gerard Hernández, un hombre residente en Manresa (Barcelona) y que hace veinte años compró un apartamento en Sant Antoni, donde pasa entre tres y cuatro meses al año desde que se jubiló. Comenta que la primera noticia que recibió sobre la iniciativa era que «sería como la que ya existe en Formentera», pero que pronto comprobó que no era exactamente lo mismo.

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«En Formentera, aquellos que tienen una segunda residencia en la isla están autorizados a entrar con su vehículo. Estábamos convencidos de que en Ibiza sería lo mismo, por lo que nos llevamos una gran sorpresa al leer un artículo en Diario de Ibiza y ver que nos obligaban a empadronar nuestro vehículo en la isla», comenta Hernández.

Añade también que esto le resulta imposible ya que, asegura, cuando intenta realizar esta gestión a través de la web de la Dirección General de Tráfico se encuentra con un impedimento: «Me obliga a que el domicilio fiscal del vehículo sea el mismo que el de mi residencia, y claro, mi primera residencia está en la Península. Con lo que registrar mi vehículo en Ibiza sería una ilegalidad».

Asegura que ha llamado a la oficina de información del Consell de Ibiza para que le ofrezcan una solución, pero que la situación está en un callejón sin salida: «Me dicen que debo registrar mi vehículo en la isla, pero eso es imposible». Por tanto, Hernández no tendrá más remedio que pedir una autorización para poder embarcar su vehículo y pagar su cuota diaria de un euro. Una cuota que, en su caso, al pasar en Ibiza periodos de hasta cuatro meses de duración, sería de un máximo total de 122 euros.

Un euro al día

Un portavoz del Consell de Ibiza ha confirmado que, en casos como el señalado o en el de los trabajadores de temporada, si al interesado le resulta imposible domiciliar fiscalmente el vehículo en la isla no le quedará otro remedio que abonar la tasa de un euro diario. «Si pasa temporadas largas en la isla, podría empadronarse aquí y domiciliar también el vehículo», comenta el portavoz de la institución insular.

Esta fuente señala también que la cuota inicial de 4.108 vehículos diarios para turistas está basada en «estimaciones de máximos» y considera que, a no ser que se alcancen algunos picos muy puntuales, nadie con una segunda residencia en la isla debería quedarse si su autorización, aunque no descarta que esto suceda en algunos días concretos.

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