Sant Josep

La Policía denuncia a dos personas por grabar una sesión promocional en sa Figuera Borda

La multa por organizar «una actividad no permanente menor» oscila entre los 3.001 y los 30.000 euros y, al no haber agravantes, el Consistorio apunta que la cuantía a pagar será «media»

Imagen de archivo de sa Figuera Borda.

Imagen de archivo de sa Figuera Borda. / Xescu Prats

Estela Torres Kurylo

Estela Torres Kurylo

Ibiza

La Policía Local de Sant Josep recibió la semana pasada una llamada anónima que alertaba de que había una fiesta ilegal en sa Figuera Borda pero, según comprobó la patrulla que se dirigió a la conocida cueva que hay junto a Platges de Comte, se trataba de «dos personas realizando una sesión promocional, sin altavoces y sin emitir música», explicó el Ayuntamiento de Sant Josep a este diario.

Según el consistorio, en el lugar tampoco había presencia de más personas, por lo que la Policía Local «procedió a desmontar el set de música y a denunciar a los individuos por organizar una actividad no permanente menor».

Una multa de este tipo tiene un importe de entre 3.001 euros y 30.000 euros y, al no haber agravantes de la actividad, como molestias por ruido, el Consistorio estimó que la multa será de una «cuantía media», aunque señaló que, por el momento, «los técnicos están valorando la gravedad de los hechos».

Fiestas en espacios naturales

Estos hechos recuerdan a la fiesta clandestina que impidió la Policía Local de Sant Josep en agosto de 2019 en sa Figuera Borda. En esa ocasión, un dj madrileño envió la localización de la cueva y un vídeo de una rave para animar al público a asistir a la fiesta, que se estaba promocionando en las redes sociales.

No muy lejos de ese lugar y mucho más cerca en el tiempo se produjo la fiesta que convocó el dj estadounidense Diplo en el mirador de Cala d’Hort, frente a es Vedrà, en junio del año pasado. En ese caso, en los vídeos que compartió el dj en su cuenta de Instagram, se veía a cientos de personas bailando al ritmo de su música electrónica.

En agosto del mismo año también tuvo lugar la competición de saltos al agua que se realizó en la Torre d’en Rovira, cerca de Cala Bassa, que tampoco contaba con permiso para llevarse a cabo y que, como a Diplo, el Ayuntamiento estimó sancionar con entre 30.001 y 300.000 euros.

El Consistorio señaló en ese momento que para llevar a cabo cualquier actividad de este tipo, la persona o entidad interesada debe solicitar previamente —sin que eso garantice su aprobación— un título habilitante del Ayuntamiento, además de permisos a la propiedad y al resto de administraciones competentes.

Tracking Pixel Contents