Previsiones

BBVA pronostica un frenazo de la economía balear durante 2026

La entidad prevé un crecimiento del 3,2% para este año pero rebaja la tasa al 1,6% para el próximonEl aumento del empleo pasará del 2,5% al 1,8%

BBVA avisa de que las islas se acercan al limite de su capacidad turística. | J. A. RIERA

BBVA avisa de que las islas se acercan al limite de su capacidad turística. | J. A. RIERA

Palma

La fiesta comienza a dar señales de agotamiento. Tras un periodo en el que Balears ha sido la comunidad autónoma con los crecimientos económicos más elevados de España, 2026 se va a caracterizar por un fuerte frenazo en la actividad de las islas, que pasará a los puestos de cola del país, según las previsiones presentadas ayer por BBVA Research. Factores como la dificultad de que el turismo siga al alza durante la temporada alta, el problema de la vivienda y las incertidumbres internacionales se señalan como algunos de los factores que explican esta pérdida de velocidad.

El jefe de BBVA Research para España, Miguel Cardoso, destacó la capacidad que las islas han tenido para recuperarse tras la pandemia, lo que hace que si se mira en conjunto el periodo 2019-2026 el archipiélago es la autonomía que ha liderado el crecimiento económico de España, con un 15% acumulado. Pero 2025 se apunta como el último año en el que se van a mantener las posiciones de privilegio.

El informe de BBVA Research recuerda que la economía del archipiélago creció en 2023 un 5,7%, la tasa más elevada de España, y estima que en 2024 se alcanzó el 3,5%, solo superada por el 3,7% de Canarias. Para este año, se calcula para las islas un incremento del 3,2%, de nuevo claramente por encima de la media del 2,8% español y solo por detrás, de nuevo, del 3,4% canario. Pero aquí se acaba el liderazgo.

Para 2026 se estima que el aumento del producto interior bruto de las islas se va a limitar a un 1,6% (la mitad que el de 2025), por debajo de la media estatal del 1,8%. Solo Extremadura tiene una previsión más desfavorable, con un alza del 1,5%, mientras que el 1,6% balear se asigna también a Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña y Murcia.

Esa misma desaceleración se prevé en la creación de empleo, aunque menos rotunda. Si en 2024 se calcula que el aumento fue del 3,1% y se augura un 2,5% para este año, en el caso de 2026 se asigna un 1,8%. En conjunto, se estima que durante 2025 y 2026 se crearán 17.400 nuevos empleos en el archipiélago.

Sobre este último punto, se destaca que el 46% del crecimiento de los puestos de trabajo de las islas está quedando en manos de extranjeros, pero el problema del coste de la vivienda pueda actuar como obstáculo para que Balears disponga de la mano de obra que necesita. Lo primero que destacó Miguel Cardoso es la resiliencia que está demostrando la economía de las islas, con una entrada en 2025 mejor de lo que se había previsto, al tiempo que la hostelería y el comercio han sido los sectores protagonistas en el impulso del empleo durante el pasado año. Pero además del buen comportamiento del consumo de los visitantes, la demanda interna también muestra un avance ayudada por unas apreciables mejoras en las retribuciones y una moderación de la inflación.

Un punto que se destaca es el aumento de la productividad en el sector servicios, a lo que se añade un alza de las plazas hoteleras de las islas de un 6,4% entre 2019 y 2024, frente al 3,9% de España, pero con el matiz de que éste no se explica solo por una expansión física, sino por una extensión de la temporada y un uso más intensivo de la capacidad hotelera durante los meses de menor actividad.

También se pone en valor que las finanzas autonómicas de Balears presentan una mejor situación que otras comunidades, con una apreciable ejecución del los fondos europeos asignados a las islas.

Panorama para 2026

Pero como se indicó, el panorama para 2026 presenta muchas más incertidumbres, empezando por el hecho de que la vivienda está actuando como ‘cuello de botella’ con una construcción que solo cubre el 40% de la demanda de residencias habituales.

Además de la dificultad para que la actividad turística pueda seguir aumentando durante los meses del verano, se recordó también el impacto que en algunos sectores puede tener la reducción de la jornada laboral.

A ello se añaden las incertidumbres generadas en el contexto internacional, como el estancamiento de la demanda europea, el impacto de la nueva política arancelaria de Estados Unidos o los cambios en el coste de la energía.

Y una advertencia adicional: el cambio climático es a medio plazo un riesgo relevante para el turismo, y de forma especial para Balears respecto a la demanda durante los meses de verano.

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