Sindicato de la Policía Nacional: «Hay una pequeña flexibilidad para actuar y estar amparados por la Ley» en el momento de una okupación

La Jupol apunta que, teniendo en cuenta siempre que «no todos los actos son iguales», «Policía y Guardia Civil tienen un poder discrecional

Una de las personas que ayudó al okupa a cambiar la puerta de la casa.

Una de las personas que ayudó al okupa a cambiar la puerta de la casa. / DI

Estela Torres Kurylo

Estela Torres Kurylo

Ibiza

Hay discrepancias entre la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) y el sindicato de la Policía Nacional (Jupol) sobre las actuaciones de los agentes que presenciaron este miércoles cómo un okupa cambiaba la puerta de una casa en la calle Bisbe Cardona de Sant Antoni delante del dueño y de guardias civiles y policías locales, que acudieron a la llamada del hijo de la propietaria, Vicente Riera.

Finalmente, los agentes «no pudieron hacer nada», según Riera, a pesar de presenciar los hechos. «Si esa fuera su morada, donde vive habitualmente, en el momento en el que [los okupas] intentan entrar, es un allanamiento de morada y se puede actuar», señala un miembro de la AEGC, «pero como es un delito de usurpación, nosotros no podemos entrar. Lo único que podemos hacer es el atestado correspondiente, mandarlo al juzgado y él tomará las decisiones que correspondan, cuando las tome, que ya sabemos cómo va la Justicia en este país», explica.

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Eugenio Rodríguez Martos / Redacción Digital

Para este hombre, los agentes están «atados de pies y manos» y presenciar el cambio de la puerta «no es tan relevante»: «Imagínate que moras en la vivienda y un día decides que vas a cambiar la puerta de entrada de tu domicilio», apunta.

«Como no hay una protección por parte de la Ley, ni herramientas que nos permitan actuar de manera ágil, fácil y clara, si hay una mínima duda, la protección del propio agente reina y se respeta al máximo el derecho a la inviolabilidad domiciliaria, porque nadie se quiere jugar su trabajo», aclara el miembro de la AEGC, que manifiesta la «impotencia» que siente ante esta situación.

La Jupol, sin embargo, apunta, teniendo en cuenta siempre que «no todos los actos son iguales», que «Policía y Guardia Civil tienen un poder discrecional, que significa que dentro de una norma, tienen una pequeña flexibilidad para tomar una decisión u otra, estando amparados por la Ley», por lo que la intervención se podría haber hecho de una manera diferente. Este portavoz apunta que los agentes «podrían haber optado por poner una cerradura provisional, llevarse las llaves y esperar a que el juez dictaminase cuál es la actuación que corresponde», siempre y cuando quien okupase no fuera, por ejemplo, una persona vulnerable o con menores a su cargo.

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