Decenas de vecinos echan a los okupas de la casa de Sant Antoni

Agentes de la Guardia Civil y la Policía Local han accedido a la vivienda para frenar la pelea entre un okupa y vecinos

Violencia ante la casa okupada de Sant Antoni

Eugenio Rodríguez Martos

Ibiza

Decenas de personas se han congregado en la tarde de este viernes delante de la casa okupada de Sant Antoni para exigir a los okupas que la abandonen, en un ambiente de crispación y tensión que se ha disparado en pocos minutos.

Varios de los vecinos que estaban en la calle han conseguido acceder a la vivienda arrancando la puerta que los okupas habían instalado el miércoles. Tras comprobar que la casa estaba vacía han comenzado a lanzar enseres por el balcón, entre ellos muebles, mantas, ropa y un tendedero, que otras personas que había abajo han metido en un contenedor, aunque la mayor parte ha quedado esparcido sobre la calzada.

Por el balcón

En ese momento ha aparecido un hombre a la carrera, presumiblemente uno de los okupas, y ha intentado entrar a la casa por el balcón. Varios vecinos han vuelto a entrar y se ha producido un forcejeo, mientras que desde la calle los concentrados proferían gritos de "fuera, fuera" y lanzaban objetos contra el hombre que estaba en el balcón.

Ante el cariz que estaba tomando la situación, los agentes de la Guardia Civil y la Policía Local que hasta ese momento permanecían en una esquina de la calle, han entrado también en la casa.

Finalmente, el okupa ha abandonado la vivienda acompañado de la Guardia Civil y entre cánticos de los vecinos concentrados, que habían ido creciendo en número hasta superar el centenar. No se han producido detenciones.

El okupa de Sant Antoni abandona la vivienda con la Guardia Civil

Eugenio Rodríguez Martos / Redacción Digital

La indignación vecinal ha ido creciendo en los últimos días, después de que los okupas entraran en la vivienda, cambiaran primero la cerradura y después hicieran lo mismo con la puerta, ante la mirada del propietario, Vicent Riera, y de agentes de la Guardia Civil y la Policía Local, que no hicieron nada por impedirlo.

Uno de los hombres que participaba en la okupación, de origen magrebí, llegó a agredir al propietario y a burlarse de él porque le estaba grabando y también profirió burlas a las fuerzas de seguridad, con gritos como "viva España" y "viva el Rey".

Estos hechos han provocado un profundo rechazo en toda la isla, que ha desembocado en la convocatoria de la concentración de esta tarde, que debía ser pacífica, aunque los ánimos se han caldeado pronto.

(HABRÁ AMPLIACIÓN)

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