Ibiza

«La okupación no es un problema en Ibiza»

La Policía Nacional explica que «son mínimas las incidencias» que registran por este problema y que además «se resuelven rápido»

Folletos editados por la Policía con consejos para evitar okupaciones y robos en viviendas. | SERGIO CAÑIZARES

Folletos editados por la Policía con consejos para evitar okupaciones y robos en viviendas. | SERGIO CAÑIZARES

Guillermo Sáez

Guillermo Sáez

Ibiza

Carlos Muñoz, delegado de la unidad de participación ciudadana de la Policía Nacional en la comisaría de Ibiza, considera que «con la okupación hay muchísimo ruido de fondo», ya que parece que se trata de «una cosa muy amplia en la que todo cabe». «Es como cuando hablamos de la nube de internet, que la gente se pregunta dónde están sus datos y nadie concreta nada», compara.

Por ello, realiza labor de pedagogía en su conversación con este periódico para distinguir entre tres conceptos: allanamiento de morada, usurpación e inquiokupación, un término que a él no le «gusta mucho» y que engloba a los inquilinos que dejan de pagar el alquiler, pero siguen residiendo con total normalidad en la vivienda arrendada.

«Cuando hablamos de allanamiento de morada hablamos de que entran en tu casa y eso está tipificado en el artículo 202 del Código Penal. Es un delito lo suficientemente importante como para que la pena sea de hasta cuatro años. Por el hecho de allanar ya te cae una buena pena. Cuando hablamos de usurpación, es de gente que entra en una propiedad que está vacía. Eso va por el artículo 245 del Código Penal y pueden ser hasta dos años», esclarece, y deja claro que se trata de «dos cosas totalmente distintas».

La principal diferencia es que en el allanamiento la policía puede «sacar de la propiedad al delincuente directamente sin autorización ni mediación judicial de ningún tipo». En lo que sí coinciden los dos tipos de invasión es en las medidas que se pueden tomar para prevenirlos. Muñoz recomienda «una buena cerradura, una alarma con conexión y si puede ser con aviso a la policía, y una buena relación vecinal» que ayude a detectar a los intrusos.

Señales que avisan del delito

«Acortar los tiempos es fundamental, tanto para la investigación como para crear una oportunidad en la que la policía de verdad pueda sacar a alguien de la casa», comenta. Y si la vivienda está vacía, evitar las pistas que puedan indicarlo. Vaciando el buzón o pidiendo a ese vecino amigo que encienda las luces de vez en cuando, por ejemplo.

También es fundamental prestar atención a «las estrategias de tanteo» que usan los delincuentes para saber si una casa está vacía, como «pequeñas marquitas en la puerta, un hilo de silicona o alguna pegatina en los buzones». «En casos así no cuesta nada hacer una foto y mandarla al correo de participación ciudadana general (participa@policia.es) de la Policía», ofrece.

Y por encima de todo, no ponérselo aún más fácil a los cacos con un uso imprudente de las redes sociales. «Hace unos años tuvimos la denuncia de un pobre chaval que hizo una cuenta atrás antes de un viaje a Riviera Maya. Cada día subía una foto diciendo lo que faltaba para el viaje. Quien le limpió la casa sabía perfectamente que era un unifamiliar aislado y que podían disponer de la casa durante un montón de días. Estuvieron allí viviendo y el último día se la ‘limpiaron’», recuerda el agente.

En cualquier caso, para la Policía Nacional «la okupación no es un problema» en Ibiza. «Son mínimas las incidencias que se tienen y se resuelven rápido. Me refiero a las okupaciones de allanamiento, pero las de segunda vivienda también se resuelven más o menos rápido. Cuando nos reunimos con las asociaciones de vecinos o con gente que tiene propiedades, no nos dicen que la ocupación sea un problema. De verdad que no. Nadie está diciendo que sea un escenario ideal, pero tampoco es un tema por el que tengamos que echarnos las manos a la cabeza», zanja.

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